Warriors dejan en terapia intensiva a los Cavaliers
Kevin Durant embocó un triple a falta de 45,3 segundos del final que sentenció una extraordinaria arremetida para los Warriors de Golden State que vencieron 118-113 a los Cavaliers de Cleveland, para quedar a una victoria de una barrida, una venganza, una postemporada perfecta y el título de la NBA.
A pesar de que tuvieron que dar un poco más para ganar el tercer juego, los Warriors ya miran de reojo un nuevo título. Una respuesta a una contrarrevancha que se gestaba desde julio del 2016.
Kyrie Irving y LeBron James brindaron un espectáculo en el Quicken Loans Arena de Ohio, pero el dueño y señor de la noche emergió en el último cuarto, con un Durant que, a falta de 50 segundos, consiguió un rebote defensivo, atravesó la cancha y a sangre fría apuntó su letal brazo hacia la canasta para conseguir desde el perímetro el triple que significó el punto de no retorno para los de Golden State.
“Ese triple fue un alivio”, dijo Durant. “Todo lo que estaba mirando era el fondo de la red y me aseguré de que mis pies estuvieran detrás de la línea de tres puntos”.
No se esperaba menos de la “Durantula”, para eso llegó a Golden State, a sentenciar partidos, a aparecer cuando se le requiera. A ganar.
La ofensiva de los Warriors dejó inerme a los Cavs, que permitieron 11 tantos sin respuesta en los últimos tres minutos de juego, todos cortesía de Stephen Curry y Durant.
Históricos
El partido, que se mantuvo parejo de principio a fin, tuvo a otros históricos “guerreros”, quienes se convirtieron en el primer equipo en conseguir nueve triples en un cuarto, y 12 en la primera mitad de una Final, desde la creación de la NBA.
Los ajustes defensivos de Cleveland no bastaron, mucho menos para contener a un Klay Thompson que terminó la noche con 30 puntos, el segundo mejor anotador de los Warriors, después de Durant, que consiguió 31.
Por los Cavs, Irving tuvo una noche superlativa con 38 unidades, pero a final de cuentas se quedó corta para los propósitos de los dirigidos por Tyron Lue.
El “Rey” James aportó 39 para la causa de los de Ohio, y quedó a un punto de igualar a Michael Jordan como el tercer mejor anotador de las Finales.
El viernes, no habrá punto de retorno para Cleveland. Es ganar o morir, y, hasta ahora, ningún equipo ha remontado un 3-0 en una serie a siete juegos.