El diario plural del Zulia

Venezuela tuvo 104 razones de orgullo

La temporada del 2015 dejó una cifra récord de 100 jugadores venezolanos en las Grandes Ligas, en la que Salvador Pérez, receptor de los Reales de Kansas City, terminó alzando el trofeo del Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.

Ese año Miguel Cabrera le dio continuidad a la seguidilla de títulos de bateo que mantiene Venezuela desde 2010, fue una campaña de hitos que parecían insuperables en el béisbol venezolano.

En 2016 la legión de bigleaguers criollos se las ingenió para emular y superar muchas de las marcas registradas colectivamente, al punto de considerarse la recién culminada zafra una de las mejores a nivel ofensivo para la pelota criolla.

La figura de Josmil Pinto al final de la temporada con los Cerveceros de Milwaukee representó para Venezuela una marca de 104 peloteros en acción en una campaña, más allá de que Henderson Álvarez, Jairo Díaz y Félix Doubront pasaron todo el año en lista de lesionados. Fue un nuevo récord infl uenciado por los 17 prospectos nativos que se estrenaron en 2016, una cuenta que cerró José Torres, con los Padres de San Diego.

Poder criollo

Por primera vez en las Mayores la representación venezolana sumó 10 peloteros con al menos 20 jonrones en una temporada, un logro se debió en gran parte al despunte de poder de peloteros que, antes de este año, no habían dado señas de las características ofensivas que lucen hasta ahora.

Rougned Odor, José Altuve, Freddy Galvis y Eugenio Suárez, sobrepasaron cualquier proyección hecha antes de esta zafra. Todos han superado sus topes personales, elevando al doble o más la cantidad de estacazos conectados antes del 2016.

En 2004 se había establecido una marca de siete bateadores nativos con al menos dos decenas de estacazos.

Si bien Miguel Cabrera abanderó la lista de toleteros con sus 38 estacazos, fue Odor el bateador criollo de mayor progresión, luego de disparar 16 cuadrangulares en 2015, este año pasó a ser segundo criollo que a su edad (22 años) colecciona al menos 30 vuelacercas (33 en total) y 30 o más dobletes en un mismo campeonato, uniéndose a Cabrera.

Galvis, quien sacó siete pelotas en 2015, es el segundo torpedero en la historia de los Filis que suma 20 o más conexiones de vuelta completa en una zafra, uniéndose a Jimmy Rollins. Es también el cuarto shortstop venezolano que completa esa cifra, un grupo que también cuenta con Asdrúbal Cabrera, Álex González y Carlos Guillén.

Detrás del plato, Wilson Ramos y Pérez marcaron la pauta en ambos circuitos, siendo la primera vez que un par de paisanos terminan ganando un Bate de Plata como receptores. Cabrera, José Altuve se alzaron con el trofeo en la Liga Americana.

Una vez más Altuve

Altuve fue el jugador más determinante en la temporada entre sus compatriotas. El camarero de los Astros de Houston, terminó como el tercero en la votación al Jugador Más Valioso de la Americana.

El intermedista criollo fue elegido por los mismos peloteros de las Grandes Ligas como el ganador del Premio Players Choice Awards al “Jugador más Extraordinario” de la temporada.

Por sexta campaña seguida en el joven circuito y por séptima vez corrida en las Mayores, un criollo logra la corona de bateo de su liga. Altuve coronó de manera extraordinaria la mejor temporada a la ofensiva de su carrera. Se alzó con su segundo título de bateo, luego de liderar el joven circuito con un average de .338. El “Astro Boy” estableció marcas personales en vuelacercas (24), impulsadas (96) y anotaciones (107). El criollo también comandó las Mayores en imparables (216).

Altuve es el primer jugador en la historia de la Gran Carpa con tres campañas de 200 o más imparables, al menos 40 dobles y 30 o más bases robadas. El camarero de los Astros lo logró de manera seguida.

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