Prestigio en juego
Independientemente del resultado en el Clásico de la liga española, el Real Madrid se mantendrá como líder de la clasificación; sin embargo, un traspié del Barcelona le daría a su acérrimo rival una ventaja considerable para tratar de encaminarse a su primer título domestico en las últimas cuatro campañas.
Más allá de este contexto, la estadística reciente señala que el ganador del partido Barcelona-Real Madrid acostumbra a proclamarse campeón de la liga.
El duelo entre azulgranas y madridistas es también, de nuevo, el de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, los dos astros del fútbol mundial que se reparten los últimos ocho trofeos al Balón de Oro y que comandan la tabla de goleadores del torneo.
Actualmente manda el Madrid en la clasificación, con 33 puntos tras 13 fechas disputadas y luciendo una racha invicta de 31 partidos en todas las competiciones que remonta a la pasada campaña. Poco le importa al equipo dirigido por Zinedine Zidane, vigente campeón de la Liga de Campeones, la forma en que acumula triunfos y títulos.
Llega como mejor visitante del campeonato, donde es también el conjunto que más golea de mano de Cristiano, máximo cañonero con 10 dianas, cinco de ellas en las últimas dos fechas.
“Estar por delante no significa nada. Siempre nos jugamos mucho. No hacemos cálculos”, aseguró Zidane. “Ellos son los campeones, y los campeones siempre son buenos en los partidos grandes”.
El Barça mira al clásico contendiente desde la posición de escolta, seis puntos abajo y con notable inquietud, tras hilvanar dos empates ligueros ante Málaga y Real Sociedad.
