Perú se concentra para el Mundial con la esperanza de tener a Guerrero
La selección peruana quedó concentrada este lunes de cara al Mundial de Rusia-2018 con la esperanza de que la FIFA habilite al jugador Paolo Guerrero, suspendido por dopaje por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
"La esperanza es lo último que se pierde, él (Guerrero) ha viajado allá (a Zurich, sede de la FIFA) y esperemos que todo salga bien por el bien de todos", dijo a la prensa el defensa Luis Advíncula, de Lobos de México.
Pese a la baja de su capitán y goleador, Advíncula manifestó que los jugadores incas están realizando un duro entrenamiento para meterse en la lista final de 23 seleccionados que debe anunciar el técnico argentino Ricardo Gareca en dos semanas más. Por ahora hay 24 convocados.
"Todo el mundo está matando para meterse en la lista final. No hay ningún jugador que se sienta seguro", comentó el lateral derecho, de 28 años.
Por su parte, el mediocampista Paolo Hurtado, de Vitoria Guimaraes de Portugal, se mostró confiado en que la FIFA habilite al goleador peruano.
"Paolo sabe el apoyo que tiene de nuestra parte, esperemos que esto se solucione", expresó el 'Caballito'.
Guerrero, quien se quedará sin Mundial por una sanción de 14 meses que le impuso el TAS, y el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, viajaron el domingo a Zurich, donde se reunirán el martes con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Infantino los recibirá en la sede de la FIFA a iniciativa de la FPF, en el marco de desesperadas gestiones de última hora para que Guerrero pueda ir al Mundial de Rusia, que arranca el 14 de junio.
Guerrero evalúa, como uno de sus últimos recursos, pedir una medida cautelar al Tribunal Federal Suizo, lo que podría permitirle jugar el Mundial, según sus abogados.
El TAS aumentó el lunes pasado a 14 meses la sanción a Guerrero, inicialmente de seis meses, luego de que diera positivo a un metabolito de la cocaína en un control antidoping del clasificatorio sudamericano a Rusia-2018.
El delantero ha negado haber consumido cocaína y atribuye el hecho a una involuntaria contaminación alimentaria.
