"Miggy" inicia la campaña con un atípico slump
La carrera de Miguel Cabrera en las Grandes Ligas está marcada por una destacada actuación ofensiva desde el primer día de temporada hasta el final, pero esa característica del toletero venezolano no ha imperado en el inicio de esta temporada.
Cabrera suma siete juegos disputados con los Tigres de Detroit y ya firmó el peor inicio de su trayectoria con el madero. “Miggy” batea apenas para .125 en 24 turnos, sin jonrones y remolcadas, además de nueve ponches y cinco boletos. Cuando se trata de un bateador de su categoría estas cifras no pasan desapercibidas.
Esa cantidad de abanicados ya superó la mayor cantidad de su carrera (7, en 2005 y 2014). Los siete desafíos sin conectar cuadrangular en el inicio de la campaña representan una nueva racha personal, superando los seis encuentros que tuvo en el 2013, llegando en el duelo siete su primera estacazo de cuatro esquinas. En ese año, el aragüeño igualó su tope de vuelacercas en una zafra (44, que lo alcanzó en el 2012) y ganó su segundo premio al Jugador Más Valioso.
Más envíos abanicados
El alarmante inicio de Cabrera a la ofensiva tiene una arista, que no era muy conocida en los 13 años previos que inicio en las Grandes Ligas una campaña. En 2017, el criollo ha abanicado el 23.2 % de los lanzamientos rápidos que le han realizado. El promedio de su carrera en el mes de abril es de 7.4 %. Esa cantidad de swings fallidos ha ocasionado que de los 24 turnos, que tiene esta zafra, se haya ponchado en nueve (mayor cantidad en los primeros siete juegos iniciando una campaña en su carrera).
Hasta el momento, el mal inicio del inicialista venezolano no tiene encendidas las alarmas de Detroit. Los bengalíes suman cinco victorias en siete desafíos y bateadores como Ian Kinsler, Nicholas Castellanos y James McCann están cargando con la producción ofensiva del equipo, durante el inédito slump del criollo.
El inicialista bateó para .429 en 11 encuentros de pretemporada de las Mayores, con un jonrón, tres empujadas y trío de triples, aunque tuvo una ausencia por su participación en el Clásico Mundial de Béisbol con Venezuela, en el que llegaron hasta la segunda ronda del evento, contando con jonrón de Cabrera en el juego de desempate ante Italia, para igualar la pizarra.
El maracayero finalizó ese torneo con molestias en la espalda, que se mantuvieron en su regreso a la pretemporada y que posiblemente aún le estén afectando en su swing, aunque Detroit aseguró que estaba completamente recuperado.
