El diario plural del Zulia

Los récords "irrompibles" de todos los tiempos en las Grandes Ligas

Los juegos sin hits ni carreras de manera consecutiva de Johnny Vander Meer hace ya 80 años -el primero frente a los Bees de Boston y el segundo ante los Dodgers Brooklyn en 1938 - es una de esas hazañas

El dicho "los récords se hicieron para romperse" es casi tan viejo como esos propios récords. Pero en el béisbol, algunas hazañas desafían los límites de ese adagio.

Los juegos sin hits ni carreras de manera consecutiva de Johnny Vander Meer hace ya 80 años -el primero frente a los Bees de Boston y el segundo ante los Dodgers Brooklyn en 1938 - es una de esas hazañas.

La racha de 56 juegos seguidos conectando de hit de Joe DiMaggio es una de las marcas "irrompibles" más famosas, pero su promedio de .357 en 1941 implica que -con las circunstancias a favor- un bateador de alto promedio y pocas bases por bolas podría acercársele a "Joltin' Joe". Cómo manejaría ese jugador todo el escrutinio de los medios a medida que se acerque al mítico 56 es otra historia, por supuesto.

Con Vander Meer y DiMaggio en mente, aquí les dejamos una serie de marcas modernas que parecen intocables: Algunos de ellos son bastante conocidos, mientras que otros te sorprenderán. (Para los fines de este ejercicio, nos apegamos a récords con posibilidades más reales de ser superados, por lo tanto, la marca de Cy Young de 749 juegos completos, por ejemplo, no es parte de esta conversación.)

Los que probablemente ya conoces

Los 262 hits de Ichiro en el 2004
Para romper el récord de imparables en una temporada se necesitaría de una extraña combinación de consistencia, oportunidades y habilidad para hacer contacto, algo cada vez más raro en el béisbol moderno. Además, Ichiro acumuló 704 turnos al bate en el 2004, uno de apenas cuatro jugadores en la historia con más de 700 visitas oficiales al plato en una campaña. Entonces, para romper esa marca, usted tendría que batear .373 y agotar 700 turnos oficiales. Buena suerte.

Los 5,714 ponches y 2,795 boletos de Nolan Ryan
Incluso en el béisbol actual, de más y más ponches, es difícil imaginarse a alguien lanzando con la fiereza y durante las temporadas necesarias para alcanzar a Ryan. Chris Sale tendría que repetir su temporada de 307 ponches del 2017 por más de una década para medio levantar la atención de Ryan.

Los 1,406 robos de por vida y 130 en 1982 de Rickey Henderson
El béisbol es un juego de ciclos, pero por ahora, cuesta pensar que las bases robadas tomen nuevamente la relevancia que tenían en la época de Henderson. El último jugador que intentó estafarse 130 bases en una temporada fue Vince Coleman en 1985. El dominicano José Reyes, quien ya tiene 35 años, es el líder entre los jugadores activos con 514 estafadas.

Las 191 empujadas de Hack Wilson en 1930
Aunque no hay dudas de que Wilson tuvo una temporada para el recuerdo en 1930 (.356/.454/.723 con 56 jonrones), también jugó en un ambiente extremadamente ofensivo (seis jugadores empujaron más de 150 carreras ese año, un récord) y tenía un par de máquinas de embasarse delante de él con Kiki Cuyler (.428 PEB) y Woody English (.430). Las 165 empujadas del dominicano Manny Ramírez en 1999 son el intento más cercano por acercarse a Wilson, pero igual se quedó bien corto.

Los 36 triples de Chief Wilson en 1912
Wilson nunca volvería a batear ni la mitad de los triples que pegó aquel histórico año, lo que nos recuerda lo difícil que sería repetir una temporada así. Los 14 triples de Charlie Blackmon, el jardinero central de los Rockies, fueron la mayor cantidad en ambas ligas en el 2017, año en el que se batearon menos triples que nunca antes en la historia de Grandes Ligas.

Los 232 boletos de Barry Bonds en el 2004
Con una clase de poder que casi obligaba a los managers rivales a darle la base intencionalmente en el primer inning o con las bases llenas, nadie ha probado los límites de las estadísticas como Bonds. Para poner las cosas en contexto, el único otro jugador con al menos 170 pasaportes en una campaña es Babe Ruth en 1923.

Las 177 carreras anotadas de Babe Ruth en 1921
Al igual que las empujadas de Wilson, Ruth tuvo un poco de ayuda de un lineup que bateó .300 de forma colectiva y promedió 6.2 carreras por juego. Pero no le quiten mérito a las 352 veces en las que se embasó El Bambino, la quinta cifra más alta en la historia. Batear 59 jonrones ayuda, obviamente.

Los 4,256 hits y 15,890 visitas al plato de Pete Rose
Ichiro se le habría podido acercar si hubiese llegado mucho antes de los 27 años que tenía cuando arribó a suelo estadounidense. Pero es mucho más difícil pensar en un jugador no sólo jugando 24 temporadas como Rose, sino promediando 662 visitas al plato por año.

Los 2,632 juegos seguidos de Cal Ripken
Se ha escrito mucho sobre la cadena del Hombre de Hierro, quien no sólo igualó la marca de Lou Gehrig que también parecía inalcanzable, sino que siguió jugando otras tres temporadas seguidas más. Desde entonces, la racha más larga es la de 1,152 del dominicano Miguel Tejada. El venezolano Alcides Escobares el líder entre los activos con 396.

Las 6,856 bases alcanzadas de Hank Aaron
Puede que Bonds haya superado a Aaron como el Rey del Jonrón, pero nadie se le acerca al Martillo en esta otra categoría. Stan Musial es quien le sigue con un total de 6,134 bases alcanzadas, mientras que el dominicano Albert Pujols (5,552) necesitaría promediar 373 por campaña durante tres temporadas más, una cifra a la que no llega desde que ganó el último de sus premios al Jugador Más Valioso en el 2009.

Los (casi) imposibles de romper

Los 50 bolazos recibidos de Ron Hunt en 1971
Opacado solamente por los 51 pelotazos recibidos por Hughie Jennings previo a la fundación de la Liga Americana, nadie ha podido acercarse a la literalmente dolorosa temporada que tuvo Hunt en 1971 en casi medio siglo. El Salón de la Fama Craig Biggio, quien ocupa el segundo lugar de todos los tiempos con 285 bolazos de por vida, recibió 34 pelotazos en 1997.

Los tres jonrones permitidos por Reggie Cleveland en 1976
Con un récord de 6,105 cuadrangulares conectados en el 2017, ésta no es la mejor época para que un lanzador que califique pueda ni siquiera acercarse a la marca de Cleveland para una temporada libre de huelga en la Era de la Integración (1947-presente).

Los 89 corredores sorprendidos en las bases de Jody Davis en 1986
El total de Davis es el 166to más alto de todos los tiempos, pero todos los que están por encima de él jugaron antes del final de la Segunda Guerra Mundial y la integración racial. Davis superó los 75 corredores puestos fuera en las bases por Gary Carter en 1983, y ningún otro receptor ha alcanzado 70 desde Tom Pagnozzi en 1991. Como hicimos referencia previamente con Henderson, simplemente no se generan tantos intentos de robo de base hoy en día como para que se diera la oportunidad de sacar a tantos corredores como Davis lo hizo para los Cachorros hace más de 30 años. Tucker Barnhart, el líder en las Mayores en corredores atrapados en los senderos con 32 en el 2017, solamente fue puesto a prueba 69 veces.

Los tres ponches en una temporada de Joe Sewell en 1932
Un candidato fácil para bateador más difícil de ponchar en la historia de Grandes Ligas, el porcentaje de ponches de Sewell en su carrera (.014%) puede describirse como "microscópico". Los tres ponches del miembro del Salón de la Fama en 576 visitas al plato en 1932 - la menor cantidad para cualquier bateador con al menos 502 turnos - fueron acumulados por 12 jugadores en el Día Inaugural, 183 bateadores en la primera semana de la campaña y 289 para el final del mes de abril esta temporada.

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