La posesión se hunde: siete derrotas y dos victorias en la última jornada

Malos tiempos para los defensores de la posesión. Los detractores del toque y el pase les tiran estos días a la cara las estadísticas de la jornada con una mano y los resultados con la otra. De los diez encuentros de la octava fecha, siete los ganaron los equipos que menos posesión tuvieron. Sólo Espanyol y Sevilla hicieron bueno en el marcador su dominio sobre el césped. Reseñó MARCA.com.

Y lo peor para la trinchera del tiki-taka es que los números no son una casualidad que se haya dado en la última jornada. En lo que va de temporada, en los 79 partidos de Liga que se han disputado, sólo 24 los han ganado los equipos que tuvieron más tiempo el balón. Sólo el 30% de los encuentros. 25 encuentros han acabado en empate y 30 se los han llevado los conjuntos que perdieron en la estadística de la posesión. El 38% de los duelos se los llevó el equipo que menos balón tuvo.

Quizás los casos más famosos sean, en la pasada jornada, los de Athletic (69%), Real Madrid (70%) y Barcelona (76%), que no fueron capaces de ganar a pesar de dominar por completo sus partidos, al menos en lo que a tiempo de posesión se refiere. A pesar del dominio, sus aficionados acabaron desesperados al ver que el marcador no reflejaba ese acaparamiento de la pelota.

La fobia al balón gana adeptos jornada a jornada, en vista de que los resultados no están acompañando. Real Madrid, Barcelona y Betis se han llevado la tenencia de la pelota en los ocho encuentros que han disputado, pero los dos primeros sólo han ganado cuatro, la mitad de esos partidos, y los de Setién tres.

Si algo le enseñó a la afición española el Mundial es que, más que tener el balón, importa lo que hagas con él. Aquellos más de 1.000 pases estériles ante Rusia fueron la semilla de un renacimiento del movimiento anti-posesión. Lo que están consiguiendo los resultados de la Liga es regarla y hacerla crecer. Y mientras el árbol del tiki-taka languidece, el otro cobija cada vez a más gente bajo su sombra.

Como todo en esta extraña Liga, lo que vemos tras ocho jornadas son sensaciones. Las que ahora dicen que el título es el más competido de los últimos tiempos. Las que tal vez en mayo vuelvan a premiar a los conjuntos que mejor tratan el balón, pero que de momento le niegan el cielo. Porque a final de temporada, y ahí no hay estadística que se equivoque, mandan los puntos.