José Altuve y Wilson Contreras continúan encendidos con el madero
Los peloteros criollos que hacen vida en las Grandes Ligas, continúan brillando en su máximo esplendor con sus respectivas divisas. Durante la jornada de este miércoles, José Altuve y Wilson Contreras, jugaron un rol fundamental para sus equipos.
Altuve ligó de 5-4, en la victoria de los Astros de Houston 10x4 sobre los Angelinos de Los Ángeles y se quedó a tan sólo un cuadrangular de batear la escalara –sencillo, triple, doble y jonrón-. El segunda base, pisó el plato en cuatro oportunidades y remolcó una rayita, para arribar a 46 carreras fletadas durante la presente campaña.
Asimismo, el pelotero aragüeño, se afianzó como líder bate de la Liga Americana con un average de .357. De igual forma, Altuve comanda el departamento de hits en las Grandes Ligas, con 111 indiscutibles.
El criollo Luis Valbuena, también contribuyó con la causa de los Astros y conectó su noveno cuadrangular de la zafra. Por su parte, Marwin González, culminó el duelo con registro de 5-1, con una anotada.
Máquina de bateo
Por otra parte, Wilson Contreras, sigue viviendo un momento de ensueño con los Cachorros de Chicago. El receptor que ligó de 5-1, conectó un doblete y remolcó una carrera en el triunfo 9x2 de los Cachorros ante los Rojos de Cincinnati.
Contreras sigue encendido con el madero y solo se ha quedado sin batear en un solo compromiso desde su primer turno en las Grandes Ligas.
Con esta victoria, la divisa que comanda la División Central de la Liga Nacional, completó la barrida ante los Rojos. Los de Chicago, empiezan a retomar el camino victorioso tras haber perdido seis de sus sietes partidos disputados durante la semana pasada.
Buena producción
Freddy Galvis, César Hernández y Andrés Blanco, demostraron su poderío ofensivo y contribuyeron en el triunfo 9x8 de los Filis de Filadelfia sobre los Diamondbacks de Arizona.
Galvis ligó de 5-3 con una anotada, Hernádez hizo lo propio y bateó de 5-4 con una anotada. Mientras que Blanco, culminó la jornada con registro de 2-1 con una anotada y dos remolcadas.
Este lauro, le permitió a la divisa de Filadelfia, obtener su primera barrida en el Chase Field en 10 años de historia.
