Jefe de la FIFA quiere invertir en sueño mundialista del fútbol cubano
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, prometió el sábado que invertirá en el "despegue" del fútbol cubano con miras a que pueda llegar al Mundial de 2026, al término de una corta visita a la isla.
Infantino incluso le envió una camiseta de regalo al presidente Raúl Castro, con el número 9 del equipo FIFA, para que, según dijo, se incline más por el fútbol que por el béisbol, el histórico rey del deporte cubano.
Raúl Castro "marcó muchos goles en su vida y ahora va a marcar muchos goles con todos nosotros para el desarrollo del fútbol en este país", declaró el jefe de la autoridad mundial del fútbol.
Durante su visita de apenas unas horas, Infatino recorrió el gramado sintético del estadio La Polar de La Habana, donado por la FIFA, y anunció que invertirá en el balompié cubano a través del proyecto Forward.
"Cuba tiene un talento natural para practicar deportes. La única cosa que tenemos que hacer es canalizar y estructurar esta pasión y talento (...), con el sueño de participar en el mundial de 2026", sostuvo Infantino.
El dirigente recordó que a través de la iniciativa Forward, la FIFA ha "multiplicado por cuatro" la inversión en el fútbol - hasta llegar a los 5 millones de dólares por cuatrienio para cada país miembro -, lo que les permitirá a las federaciones "planear el futuro".
"El fútbol cubano no sólo se puede desarrollar, espero que de verdad despegue en un viaje fantástico", comentó Infantino.
Antes de pasar por Cuba, el mandamás del deporte más popular del mundo estuvo en Chile, donde participó en un congreso de la Conmebol, y en Haití.
Cuba proscribió el deporte profesional después del triunfo de la Revolución en 1959, y enfrenta la frecuente migración de atletas en busca de jugosos contratos en el extranjero.
Relegado durante décadas, el fútbol vive su mayor auge en la afición cubana de la mano de las transmisiones en vivo de partidos de ligas europeas, principalmente.
Cuba ocupa la casilla 163 en la clasificación de la FIFA, y apenas ha participado como selección invitada en el Mundial de 1938.
