Inessa Kravets: "Yulimar puede batir mi récord"
ENTREVISTA // Inessa Kravets conversó con Versión Final sobre las aspiraciones de la nueva campeona mundial.
El 7 de agosto los ojos del mundo del deporte se volcaron al duelo más esperado del Mundial de Atletismo: La final del salto triple, una reñida pugna en la que se midieron la colombiana Catherine Ibargüen, antigua monarca de la especialidad, y un talento “emergente” y nueva reina: La venezolana Yulimar Rojas.
Pero dos ojos, claros como el agua, resaltaron entre los que veían con detenimiento los pasos que daban las sudamericanas. Inessa Kravets, dueña del récord mundial de salto triple (15.50 m.) desde hace 22 años, analizó desde Ucrania los movimientos de la criolla, quien se quedó con el oro al saltar los 14.91 m. en el evento que reúne a las mejores del planeta de la disciplina, y que en cuatro años en la especialidad, ha logrado sobrepasar la barrera de los 15 metros (15.02 m.).
Para la europea de 1.78 metros de estatura y de cabellos claros como el oro, la meta que se propuso “Yuli” al obtener el título del orbe, la de superar la marca mundial, no es descabellada.
“¡Ciertamente, lo puede hacer!”, expresó a Versión Final la esbelta atleta de 51 años, ganadora de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, en el 5º Mundial de Atletismo de Göteborg en 1995, donde impuso su marca, y en los terceros y cuartos mundiales bajo techo de la International Association of Athletics Federations (IAFF), en 1991 y 1993 respectivamente, además de la platea da en la Final del Grand Prix IAAF/ Mobil. Eso sí, la venezolana, con base de entrenamiento en Guadalajara, España, “debe trabajar muy duro para hacerlo”, reforzó en el contacto realizado vía correo electrónico gracias a la colaboración de la Federación de Atletismo de Ucrania.
“Vi la competición por el oro de Yulimar en Londres 2017. Tiene buen físico para el salto triple, pero tiene que mejorar su técnica. Tiene mucho trabajo todavía”, examinó. “Aún no es estable, necesita más velocidad durante su transición de movimiento horizontal a vertical. Tener un buen despegue no es suficiente en el salto triple”.
La oriunda de Dnepropetrovsk indicó que ahorrar velocidad también es importante. “Tiene un buen primero y tercer salto, pero no el paso (del segundo salto). Si lo corrige, mostrará mejores resultados”.
Todo a su favor
Cuando Inessa impuso su marca, Yulimar Rojas todavía no estaba en el mapa. Fue un año antes del nacimiento de la criolla, actual ficha del Barcelona en atletismo, cuando la mujer de cálida sonrisa dio el salto a la gloria. En ese entonces, contaba con 29 años y estaba en su quinto año internacional en la especialidad.
“Yuli”, con 21 y 1.92 metros de estatura, “ha tenido buenos resultados. Tiene todo por delante”, aseguró. Entre esos logros destaca el oro en el Mundial bajo techo de Portland, en 2016, donde saltó 14.69, imponiendo un nuevo récord de la región, además la plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, con apenas tres años en la disciplina. La venezolana pasó por seis diferentes especialidades antes de decidirse por el triple, incluyendo el salto alto y largo que practicó en simultáneo en el 2014.
Son esos cortos cuatro años de experiencia los que la europea ve como una importante ventaja. “Significa que no ha tenido suficiente tiempo para dominar su técnica. Su velocidad no es tan alta. Las carreras para los saltadores en alto y los triplistas son diferentes. Todavía tiene mucho trabajo por realizar, debe evolucionar”.
Como un plus, recomendó a Rojas analizar los videos del saltador británico Jonathan Edwards, quien también tiene 22 años con el récord del mundo en el triple masculino (18.29 m.). “Debería correr la tabla, no despegar desde ahí”, un detalle frecuente que ocurrió en Londres.
Los 15.50 m. de la atleta 908 de Göteborg fueron producto de una “alta velocidad en la carrera y ahorro de velocidad durante todo el salto”, recordó la plusmarquista.
Las esperanzas están puestas en Rojas, un diamante en bruto que salto a salto alcanza su máximo brillo.
