Impacto inmediato
La producción está acorde con su proyección. Gleyber Torres y Ronald Acuña no esperaron nada para comenzar a causar un impacto positivo en sus organizaciones, luego de recibir el ansiado ascenso a las Grandes Ligas de los Yankees de Nueva York y los Bravos de Atlanta, respectivamente.
Torres batea .327 en 15 juegos, con tres dobles, par de jonrones, 11 remolcadas y siete anotadas. Ese rendimiento se ganó el elogio del cuerpo técnico de los Bombarderos del Bronx, liderado por el mánager Aaron Boone.
El accionar del principal prospecto de la organización repercutió inmediatamente en la posición de su equipo en la tabla de posiciones. Los Yankees pasaron del tercer lugar del Este de la Liga Americana al segundo punto, a tan solo un juego de igualar a los Medias Rojas de Boston en el liderato.
Desde su arribo, el equipo de la Gran Manzana tiene registro de 14 victorias y una derrota. Esa marca es la mejor para un novato en la historia de los mulos en sus primeros 15 juegos como titular, superando a HidekiMatsui (12-3), Tony Lazzeri (12-3), Joe DiMaggio (11-4) y Mickey Mantle (10-5).
“Nos ha cautivado mucho”, dijo Boone a MLB.com sobre Torres. “No tiene una herramienta abrumadora o una herramienta llamativa que a veces se ve de inmediato de los prospectos de élite en el deporte. No es un corredor rápido, ni tiene gran poder. Simplemente es realmente bueno todo, tiene un brazo de campocorto. Realmente ha demostrado un buen alcance en la segunda base, es mejor de lo que esperaba”.
“Sus instintos son especiales. Este chico realmente puede jugar. Nada ha sido demasiado grande para él. Ha estado en algunos momentos importantes, y ya sea que lo supere o no, desde un punto de vista equilibrado, se ve como un verdadero buen jugador veterano a una edad tan joven”.
El rendimiento del criollo impresiona a todos. La guinda de la torta la puso el domingo, cuando soltó un cuadrangular de tres carreras para dejar en el terreno a los Indios de Cleveland y convertirse en el jugador más joven de la franquicia en hacerlo, al lograrlo con 21 años y 144 días.
Sin presión
Con una muestra más pequeña, pero con un accionar parecido; Acuña Jr. también se ganó los elogios de todas las personas que cubren las Mayores. Su irrupción fue fugaz y constante, al punto de ser clave en la remontada de los Bravos, que para el momento de su debut (25 de abril), eran terceros a dos desafíos y medio de los líderes del Este de la Liga Nacional, los Mets de Nueva York, pero ahora el equipo de Georgia tomaron la cima y tienen ventaja de un compromiso sobre los neoyorquinos.
Durante ese momento, Atlanta tiene registro de siete lauros y cuatro descalabros, mientras que el jardinero de La Sabana promedia .326 a la ofensiva, con siete anotadas, cinco biangulares, dos cuadrangulares y cinco fletadas.
“Me siento muy bien, gracias a Dios. Realmente quiero estar aquí por mucho tiempo”, dijo sin titubear el venezolano. “No hay sorpresas, para ser realmente honesto. Es todo lo que soñé hasta ahora. Nunca sentí ninguna presión, para ser sincero. Cuando firmé no fui un prospecto muy publicitado. Ahora todo es diferente, pero siento lo mismo. Realmente nunca tuve esa presión por destacar”.
El estrellato parece ser el destino final de este par de noveles peloteros, que son menores de 22 años, se están ganando un lugar importante en sus organizaciones y se afianzan como claros favoritos para adueñarse de los premios al Novato del Año del viejo y joven circuito.
