España despide al futbolista Reyes, muerto en un controvertido accidente
Cientos de personas asistieron este lunes al entierro en Utrera, en el sur de España, del futbolista José Antonio Reyes, fallecido el sábado en un accidente de tráfico cuando conducía, según la prensa, a más de 200 km/h.
La ceremonia tuvo lugar en una iglesia de Utrera (Andalucía), el pueblo natal del extremo zurdo de 35 años.
El féretro del exinternacional español, con 21 partidos con la Roja, estaba cubierto de una bandera del Sevilla FC, el club donde se formó y despuntó de muy joven.
Reyes falleció el sábado en un accidente en la autovía entre Utrera y Sevilla.
Un primo suyo también perdió la vida en el siniestro y un tercer pasajero seguía hospitalizado el lunes por la mañana, según la Guardia Civil.
Vencedor en cinco ocasiones de la Liga Europa (la antigua Copa de la UEFA), Reyes jugaba actualmente en el Extremadura, de segunda división, tras una prolífica carrera que lo llevó al Arsenal o al Real Madrid, entre otros.
El domingo se le rindió homenaje en Sevilla, con una capilla ardiente instalada en el Sánchez-Pizjuán, el estadio del club donde debutó como profesional con 16 años.
Según los primeros elementos de la investigación publicados en la prensa española, la causa del accidente sería el exceso de velocidad.
El Diario de Sevilla asegura que el jugador conducía a más de 200 kilómetros por hora cuando su vehículo salió del asfalto.
El periódico Mundo Deportivo, que cita un documento de la Guardia Civil, afirma que iba a 237 km/h y que perdió el control del coche por el pinchazo de una rueda.
El día del siniestro, el exportero internacional español Santiago Cañizares recibió numerosas críticas en Twitter por señalar la responsabilidad del jugador fallecido.
Circular con exceso de velocidad es una actitud reprochable. En el accidente ha habido víctimas, además del conductor. Reyes no merece un homenaje como si fuera un héroe, escribió el exfutbolista, reconvertido en comentarista para medios españoles.
