Dominio juventino
La Juventus no tiene rival en el fútbol italiano. Sin mayores problemas, ayer, la Vecchia Signora despedazó al Milan (4-0) en la final de la Copa Italia escenificada en el estadio Olímpico de Roma.
La oncena rojinegra solo resistió los primeros 45 minutos, pero en la segunda parte los dirigidos por Massimiliano Allegri se encargaron de abrochar el primer título de la temporada.
El plantel blanquinegro ganó su cuarta Copa consecutiva y es el único club italiano en lograr tal hazaña. Todo un dominio juventino en Italia.
La Juve también coronó su cuarto doblete nacional (Liga-Copa) seguido, porque solo un milagro le impediría conquistar su séptimo Scudetto al hilo este fin de semana.
En la primera mitad, los dos equipos probaron con algunos remates, pero sin mayor peligro. En el complemento todo cambió.
Contundentes
La Juventus aumentó la intensidad y se adelantó gracias a un cabezazo de Medhi Benatia tras un saque de esquina lanzado por el bosnio Miralem Pjanic (55’). Más tarde, par de errores garrafales del portero milanés condenaron a la escuadra dirigida por Gennaro Gattuso.
El brasileño Douglas Costa puso el 2-0 (61’) con un disparo desde el límite del área que contó con una mala intervención del meta rossonero Gianluigi Donnarumma. Tres minutos después, Donnarumma no pudo parar un balón aparentemente cómodo y Benatia lo aprovechó para marcar el 3-0 (64’).
Ya noqueado y sin capacidad de respuesta, el equipo milanés agudizó su mal momento con un gol en propia puerta del croata Nikola Kalinic (74’).
El club de Turín alcanzó así la 13° Copa Italia de su historia en 18 finales disputadas.
