David Peralta y Yangervis Solarte destacan en la temporada 2017
La temporada 2016 tuvo momentos amargos para los venezolanos David Peralta y Yangervis Solarte. El primero solo pudo ver acción en 48 juegos en las Grandes Ligas, por molestias en la muñeca derecha y espalda, mientras que el segundo, a pesar de tener una exitosa campaña en números, sufrió la pérdida de su esposa tras luchar contra el cáncer.
La carrera de Peralta está marca por superar grandes obstáculos. Inició como lanzador su trayectoria, pero una serie de lesiones acabaron con sus aspiraciones de ser un pitcher de las Mayores, con los Cardenales de San Luis. Ahora en los Diamondbacks de Arizona, como bateador, está consiguiendo el estrellato que antes buscaba como pitcher.
Bateador de peligro
Entre 2014 y 2015, el valenciano fue uno de los mejores bateadores de los cascabeles. Ligó 25 cuadrangulares, remolcó 114 carreras y dejó promedio de bateo de .301 en 237 juegos. Pero la zafra pasada, las lesiones lo limitaron a disputar 48 encuentros y batear para .251, con cuatro vuelacercas y 15 fletadas. Esos números encendieron las alarmas.
Peralta participó en el spring training de la Gran Carpa sin un puesto asegurado en la alineación titular de Arizona, pero su mánager Torey Lovullo le dio la confianza y lo nombró su jardinero derecho. La producción del criollo no fue de inmediato, tuvo un arranque lento.
En los primeros 11 desafíos, dejó average de .178, con dos jonrones y cuatro empujadas, pero en los siguientes 12 duelos batea para .468 y suma cinco dobletes, un triple, un cuadrangular, tres empujadas y 10 anotadas.
“Los lanzadores de los oponentes hacen los ajustes para tratar de sacarte out y a la misma vez, uno tiene que hacer sus ajustes también para evitar esas cosas”, dijo Peralta a MLB.com. “Tuve que hacer mis ajustes para poder ver mejores pitcheos, hacer mi buen contacto y ha funcionado hasta el momento. He tenido mejor approach (mentalidad, estrategia) en el home plate, mejor visibilidad de los pitcheos y mejor disciplina, que era lo que estaba buscando”.
Precisamente esos ajustes se ven reflejados en las estadísticas. Según el portal wen Fangraphs.com, el guardabosque está teniendo la mayor cantidad de su carrera de batazos hacia la banda contraria (35.1 %) y de conexiones que salen con fuerza (43.2 %), además en los aspectos que están relacionados con su disciplina en el home plate, solo le ha hecho swing al 29.0% de los envíos fuera de la zona de strike, cuando su promedio en las Grandes Ligas es de 34.7 %. Aunque la muestra es pequeña, va solo un mes de temporada, hasta el momento los ajustes están dando resultados positivos.
Grúa poco habitual
El timonel de los Padres de San Diego, Andy Green, confesó durante la primavera que veía a Solarte como su bateador para remolcar carreras y que lo ubicaría como cuarto bate. La sonomía y las características del valenciano no son las habituales para ser el principal toletero del equipo en la alineación, pero hasta el momento a Green le está funcionando.
El intermedista batea para .324 en 19 desafíos como cuarto en el orden ofensivo, con tres jonrones, cinco dobletes y 15 remolcadas. Su mejor faceta se presenta cuando tiene corredores en posición anotadora, situación en la que tiene un promedio de bateo de .467 en 30 turnos, con un vuelacerca y 16 fletadas.
Su gran fortaleza para afrentar esas oportunidades para producir rayitas, demuestra su capacidad para superar los problemas que se le presentan en la vida y el pilar fundamental que es para los Padres, aunque aún más para su familia.
