César Jiménez: "Águilas del Zulia está para competir"
Si algo es importante para una organización de béisbol es contar con experiencia dentro de su roster, un equipo equilibrado con piezas experimentadas y jóvenes siempre será interesante, pero una cosa es tener las piezas y otra es hacerlas engranar, algo en lo que la gerencia de las Águilas del Zulia se esmeró en el verano y dentro de varias transacciones se hicieron con la ficha del exgrandeliga César Jiménez.
El siniestro, que ha lanzado en 13 temporadas en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), llegó al conjunto naranja en un cambio múltiple en julio del 2018. El lanzador solo había vestido la camiseta de los Cardenales de Lara, equipo con el que debutó en la liga.
Jiménez se reportó este martes a los entrenamientos con los rapaces y dijo sentirse muy a gusto. “Me siento contento de estar con mi nuevo equipo”, aseguró el serpentinero. “Hoy solté el brazo y lancé bullpen, solo quiero estar a tono de cara a la temporada”.
El año pasado el pitcher de 33 años de edad lanzó como abridor y relevista y registró efectividad de 2.22 en 28.1 innings. Esta zafra los rapaces lo necesitan como abridor, así se lo confirmó el coach de lanzadores Wilson Álvarez, “El plan es arrancar como abridor la temporada y espero terminar el año en ese puesto”, afirmó el nacido en el estado Sucre.
“Este año el bullpen del Zulia tendrá más apoyo, hace unos años solo estaba como zurdo Edgar Alfonzo y eso hace difícil el trabajo”, aseguró. “En el papel el equipo se ve muy bueno, tiene velocidad, buen pitcheo y muchos buenos bateadores, estamos para competir”, aseveró el criollo.
En los últimos años al serpentinero le tocó en repetidas ocasiones enfrentar a las Águilas del Zulia, en la 2016-2017 los vio coronarse en Maracaibo y el año pasado los crepusculares sacaron del camino en playoffs a los rapaces. El venezolano aseguró que era “impresionante” la intensidad que se veía desde el otro lado en cada juego de los naranjas. “La armonía que veía el año pasado la veo hoy, el equipo es muy unido y eso es positivo”, finalizó.
En el mismo cambio que trajo a César Jiménez vino el receptor Gustavo Molina, que fue compañero del zurdo el año pasado y parte fundamental del éxito del cuerpo de lanzadores. Uno de los aspectos claves del éxito de un staff de serpentineros es la comunicación entre pitcher y el cátcher, que con Molina detrás del plato eso podría estar más que garantizado.
