El diario plural del Zulia

Carentes de medios y oportunidades, los deportistas de Camerún optan por el exilio

Varios de los atletas han tenido que entrenar en la casa del rapero Krotal por la falta de instalaciones adecuadas para mantenerse en forma

Mal equipados, deficientemente alimentados, faltos de un lugar para entrenar, numerosos deportistas cameruneses prefieren huir al extranjero en busca de una oportunidad, de condiciones dignas, y, llegado el caso, de una nueva nacionalidad.

Desde 1976, decenas de ellos aprovecharon competiciones en el extranjero para escaparse y no regresar a Camerún, país centroafricano inmerso en un conflicto armado creciente que enfrenta a sus dos regiones anglófonas.

El último caso se remonta al mes de abril, cuando ocho deportistas cameruneses -tres halterófilos y cinco boxeadores- desaparecieron en Australia cuando participaban en los Juegos de la Commonwealth.

En 2014, con ocasión de la misma competición en Glasgow, en Escocia, fueron más de una decena de ellos los que decidieron huir, entre ellos la campeona de halterofilia Marie-Joseph Mfegue. Ahora se halla en Francia, donde está en trámites para recibir la nacionalidad, según fuentes coincidentes.

Dos años antes, en 2012, siete deportistas de Camerún seleccionados para los Juegos Olímpicos de Londres, optaron por no volver a casa.

"Les entiendo porque no es fácil aquí", afirma Jeanne-Gaëll Eyenga, miembro del equipo nacional femenino de halterofilia, desde Yaundé. "En Camerún no se vive de este deporte, no merece la pena", añade.

Entrenar en casa de un rapero

Ella fue seleccionada junto a otros nueve atletas para defender los colores del país en los campeonatos de África de halterofilia, del 10 al 17 de agosto en Mauricio.

Una de las pesistas, que vive en el norte del país, no acudió al stage de preparación porque "no se reunieron las condiciones de alimentación y alojamiento", explica Justin Nzali, seleccionador del equipo femenino de halterofilia.

En categoría masculina fueron cinco hombres los que rechazaron acudir a la concentración preparatoria. Viven en Duala, la capital económica, a 300 kilómetros de Yaundé.

Su seleccionador, Clément Mballa, añade en la misma línea que su homólogo femenino: "No puedo hacerles venir sin estar en condiciones de ofrecerles un alojamiento y una buena alimentación".

Y es que, algo impensable en un país occidental, el stage se lleva a cabo en el domicilio de un particular, Paul Edouard Etoundi, alias Krotal, exdeportista y conocido rapero en Camerún.

"No tenemos sala de entrenamiento" y si Krotal "no nos hubiera dado su espacio estaríamos en la calle vendiendo cacahuetes", señala Mballa.

Nada para comer

"A menudo cuando llegan al stage no tienen para comer", afirma el seleccionador, que recuerda que los atletas no tienen salarios en sus clubes.

Clément Mballa indica que aparte de los tres atletas que optaron por quedarse en Australia en abril, otros tres emigraron de forma clandestina a Estados Unidos.

El boxeador Wilfried Seyi, de 20 años, subcampeón de los últimos Juegos de la Commonwealth en menos de 75 kilos, es el único púgil que volvió a Camerún desde Australia.

"Regresé porque soy un patriota, amo mi país", confesó, aunque matizó: "Al regresar creí que algunas cosas cambiarían (...) que habría algo más de agradecimiento y de consideración, pero no fue el caso". "Mis compañeros que huyeron me dicen que su vida cambió mucho, que si hubiera hecho como ellos estaría bien", afirma.

La huida de deportistas "nos penaliza, pero los entiendo porque aquí no tienen futuro", estima Clément Mballa, quien denuncia asimismo a algunos países occidentales, que les ofrecen la nacionalidad para que compitan con sus colores, pero sin contrapartida económica para los clubes formadores en Camerún.

Algo que encoleriza al rapero Krotal. "Los deportistas cameruneses aprendieron todo su saber técnico durante muchos años aquí en Camerún", dice antes de agregar: "Se hicieron fuertes aquí, gracias a nuestra práctica, no gracias a la compañía del gurú occidental que vendrá a salvar al africano de su miseria".

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