Cachorros de Chicago esperan romper su maldición y ganar la Serie Mundial
Cumplida la primera meta de clasificar a la postemporada, los Cachorros de Chicago se preparan para afrontar el reto más importante de su historia: revertir más de un siglo sin ganar una Serie Mundial.
Los Cachorros han cumplido con cada pronóstico hecho antes de iniciar la campaña, convirtiéndose en el primer equipo en asegurar un boleto a la postemporada al conquistar el banderín de la división central de la Liga Nacional, con 16 juegos todavía por disputar en el calendario y 93 victorias, siendo su primero desde el 2008. Además, seguramente terminarán con la mejor marca de la liga, superando los 100 triunfos.
Su roster es uno de los mejores de todo el béisbol, con una rotación con tres legítimos candidatos al Cy Young en Jon Lester (17-4, 2.40 ERA), Kyle Hendricks (15-7, 2.02) y Jake Arrieta (17-6, 2.91), una ofensiva comandada por dos de los mejores peloteros del béisbol en Kris Bryant (.296 AVG., 37 HR, 95 CI) y Anthony Rizzo (.290, 31, 101), un bullpen de garantías con Aroldis Chapman (1.74, 34), el venezolano Héctor Rondón (18 JS, 2.51) y uno de los mejores mánagers del béisbol en Joe Maddon. “Esto es solo el primer paso”, comentó Maddon, quien advirtió: “Cualquier equipo que llegue (a la postemporada) va a tener buen pitcheo, sea como sea”.
Pocas cosas salieron mal en la temporada regular para los oseznos, a excepción del primer año del contrato de Jason Heyward. Ahora es el momento de refrendarlo con un título de Serie Mundial, uno que tiene 110 años de espera, por la “maldición de la cabra impuesta en 1945.
Los Cachorros tienen uno de los mejores roster de los últimos 20 años para dejar todo eso atrás. Sin embargo, tendrán una cuesta difícil de superar en la postemporada.
Camino truncado
Los Cubs son el quinto equipo que más rápido asegura el título divisional con 146 juegos, empatado con los Marineros de Seattle del 2001. De los primeros siete en ese renglón, solo los Yankees de 1998 y los Cardenales de 2004 llegaron a la Serie Mundial, aunque ganaron solo los de Nueva York fueron campeones.
Desde 1995, 21 novenas ganaron 100 juegos y de nuevo los “Bombarderos” en dos oportunidades llegaron a tierra prometida, mientras que de los últimos 24 equipos con el mejor récord, solo cuatro se quedaron con el cetro, por lo que la regularidad en la campaña no es sinónimo de títulos en las grandes ligas.
En cuanto a sus rivales, los oseznos tendrían como rival en la serie divisional a los Mets de Nueva York y los Gigantes de San Francisco, quienes son los principales candidatos por el comodín. Los metropolitanos han vencido a los Cachorros continuamente desde el año pasado, barriendo la serie en la zafra regular (7-0) y en la Serie por el Campeonato (4-0). Este año, se impusieron 5-2 (único equipo que les ganó la serie particular).
Los Nacionales de Washington con Max Scherzer a la cabeza y los Dodgers de Los Ángeles ahora con Clayton Kershaw y una nómina llena de talento, serán sus principales escollos para arribar al clásico de otoño por primera vez en 71 años. En cuanto a su historial, los Cubs tratarán de revertir su pésima marca en postemporada desde 1945, año de su última Serie Mundial y en el que fue decretada su maldición. Los oseznos tienen registro de 13-27 desde entonces y han sido barridos en tres de sus últimas cuatro series de campeonato. Además, entre 1908 y 1945 perdieron siete Series Mundiales. Maddon tendrá que cambiar toda esa estigma en los jugadores si quiere romper “la maldición” más famosa del deporte. “Lo que importa aquí es el mes adicional. Este equipo será recordado por el mes siguiente, no por la temporada regular”, concluyó Lester.
