El diario plural del Zulia

Alex González se despidió de la afición y agradeció por su larga carrera

El campocorto aragüeño colgó los spikes después de dar un hit en su último turno, vistiendo el uniforme que siempre llevó en Venezuela: el de los Leones del Caracas

El adiós de Alex González ocurrió como el gran campocorto soñaba: vistiendo el uniforme 16 de los Leones y frente a varios miles de aficionados, luego de 22 temporadas en el beisbol profesional, en una victoria de su equipo y con un hit en su último turno.

“Gracias”, dijo el aragüeño al finalizar la velada, entrevistado por el periodista Humberto Acosta, a través de circuito radial del Caracas. “A todos los que vinieron hoy, y a los que no vinieron también: gracias”-

González fue alineado como primer bate y parador en corto de los melenudos en el segundo duelo de un doble juego contra las Águilas, en el estadio Universitario. Deseaba con ardor poder saltar a la posición de sus amores, que ya no defendía debido a sus 41 años de nacido y la natural merma de condiciones físicas, debido a la edad.

Gregorio Petit sustituyó al oriundo de Turmero en el tercer inning, ante el aplauso del público, sus compañeros y rivales.

“Cumplí el sueño de despedirme aquí, retirándome como empecé, en el campocorto y frente a la fanaticada”, resumió después, en rueda de prensa. “Ya se cumplió este ciclo. Ahora veremos si vamos a otro rol, pero me llevo un bonito recuerdo de todo esto”.

Los asistentes ovacionaron al ahora ex jugador, que permaneció en la cueva.

“Escuché la ovación de los fanáticos”, admitió, “pero estaba con mis compañeros adentro del clubhouse compartiendo el momento con ellos”.

Zulia había ganado el primer choque, con una reacción de cinco carreras ante el bullpen capitalino, en el décimo episodio. Gonzo, que no vio acción en ese tope, consiguió un infieldhit en su primero y único viaje al home en el siguiente compromiso, el número 403 para él en rondas eliminatorias, recordando el adiós de Víctor Martínez en septiembre, que también se saldó con un sencillo dentro del cuadro en su oportunidad final.

“Todavía me quedan habilidades”, resumió. “Pensaba que la bola iba a seguir y le eché broma a Ali Castillo (el camarero zuliano, que pudo alcanzar la bola). Pero como decimos nosotros, hay que josear los hits y es bonito, todo el mundo quiere retirarse con un hit”.

Fue su único imparable en la 2018-2019, luego de cinco ocasiones en el home. En total, saltó seis veces al terreno en las poco más de dos semanas que estuvo uniformado.

Jeffrey Báez decidió el cotejo con un jonrón en la baja del noveno, otro extrainning, y González pudo festejar entre los suyos, ante la mirada de su madre y personas cercanas en las tribunas.

El ex grandeliga, uno de los mejores shortstops defensivos nacidos en Venezuela en todos los tiempos, deja atrás 16 campeonatos en la LVBP y otros 16 en las Mayores, contando su paso por los Marlins, Rojos, Azulejos, Medias Rojas, Bravos, Cerveceros y Tigres.

Fue pieza clave en las conquistas de la Serie Mundial de 2003, por parte de Florida, y la Serie de Caribe de 2006, por parte de Caracas.

Comenzó su andadura profesional en 1994. La termina 24 años después.

Acosta le preguntó si continuará a bordo del equipo, ya sin jugar, y lo dudó.

“Los muchachos quieren que siga aquí, apoyándolos”, confesó. “Eso lo decidirá la jefa, mi esposa. La familia es lo más importante. Tengo que hablarlo con ella, porque ahora debo dedicarle tiempo a mi familia”.

Nunca ganó el Guante de Oro que pareció merecer en la MLB. Fue quizás, admitió, su única cuenta pendiente en los diamantes. Pero al final, cuando parecía que no podría lograr su anhelo de despedirse en el terreno, al menos le puso el cierre que ansiaba a un recorrido de lustre y brillo.

“Me sentí bastante bien”, resumió. “Eso era lo que quería. Terminar donde empecé. Gracias a Dios, lo logré. Para mí, fue un honor estar jugando ahí”.

También lo fue para quienes le vimos lucirse en el short.

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