ÁGUILAS CUENTA CON SUS “GALLOS JUGADOS”

El hecho de que las Águilas del Zulia asuman su primera final de la Liga Venezolana del Béisbol Profesional en 17 años, no necesariamente lo hace un equipo neófito en estas instancias. De hecho, gran parte del núcleo de la alineación rapaz tiene experiencia de sobra en la serie que de ne al campeón.

Endy Chávez, Álex Romero, Mario Lissón y Ronny Cedeño saben lo que se necesita para trascender en una final de la LVBP, un factor que si bien no se puede cuantificar, puede jugar a favor de las opciones de las Águilas.

Entre Chávez, Romero, Lissón y Cedeño, hay colectivamente 150 juegos en la ronda final.

“La combinación de la experiencia con la juventud de (Freedy) Galvis y (José) Pirela es un aspecto que potencia el equipo, esa mezcla de energía con mentalidad le dan mucho más dinamismo al lineup”, manifestó Chávez, quien es el cuarto jugador con más participaciones en la etapa decisiva.

“Uno trata siempre de que los más jóvenes se sientan a gusto con el entorno, y que solo se mentalicen en su juego, afortunadamente hay otros compañeros con experiencia en finales y eso nos ayuda bastante”, apuntó Endy, quien ha ganado cinco títulos en la pelota criolla.

Chávez es consiente de la exigencia que representa ser parte de las Águilas en la serie que de ne el campeonato. “En una final hay una adrenalina muy distinta a cualquier otro juego, pero hay que enfocarse en hacer las cosas bien dejando a un lado el nerviosismo. Es difícil ser refuerzo de un equipo, a uno le tiene que ir bien, sí o sí, pero el hecho de tener aquí a compañeros como Ronny y Lissón nos ayuda a tener más confianza en lo que hacemos”.

Con los suyos

Si bien Romero ha ganado cuatro gallardetes con los Tigres de Aragua en sus ocho participaciones previas en finales, el zuliano describe esta campaña como “una oportunidad especial”, por el hecho de asistir por primera vez defendiendo el uniforme del equipo del cual es aficionado.

“Las ganas que tengo de darle a este equipo un título son una gran motivación para ponerle un extra en una temporada en la que he estado lesionado y hacer las cosas lo mejor que pueda”, comentó Romero.

Romero y Cedeño lograron afianzar la dinastía de los Tigres en el inicio de este siglo, por lo que ellos pueden contagiar al equipo zuliano de esa mística ganadora. “Ambos sabemos que contamos con la experiencia qué se requiere para sacar lo mejor de uno en esta etapa de la temporada, creo que aprendimos a manejar esa adrenalina, a ser profesionales y defender de la mejor manera el uniforme que tengamos puesto”.

Buen aporte

Lissón se describe como “un fiebrúo de estos momentos”, por lo que reconoce el reto que representa tratar de acabar con la sequía zuliana de títulos.

“Independientemente del tiempo que pueda tener un equipo sin conseguir un título, el estar en una final te genera esa urgencia de hacer las cosas bien para ganar”, indicó Lissón, quien ha sumado dos campeonatos con los Navegantes del Magallanes. “Obviamente la experiencia puede ser un factor muy positivo, uno asume este reto con mayor serenidad de ya saber a lo que se va a enfrentar”.

“Siempre va existir la presión, uno es humano, pero simplemente hay que mentalizarse en no hacer más de lo que uno puede. No hay que tratar de ser un héroe en cada turno, en este tipo de escenario todos quieren meter un jonrón con las bases llenas o hacer una jugada lanzándose de cabeza, pero hay momentos en los que a veces se ayuda más con una base por bola, con un batazo para mover al corredor o con un par de outs en jugadas de rutina. Esas cosas marcan la diferencia”, puntualizó “Súper Mario”, quien asume el rol de ser el cuarto toletero del lineup aguilucho.

“El equipo que pueda ejecutar los fundamentos al pie de la letra, es el que al final va a levantar el trofeo”.