A romper el maleficio
¿Cuál de las dos sequías de títulos más extensas en la historia de las grandes ligas se detendrá esta temporada? La Serie Mundial que comienza mañana en el Progressive Field entre los Indios de Cleveland y Cachorros de Chicago tiene esa respuesta.
Los Cachorros no ganan una Serie Mundial desde 1908 cuando consiguieron el segundo campeonato seguido al vencer 2-0 a los Tigres de Detroit.
Los Indios se mantienen sin título alguno desde 1948, aunque jugaron tres Series Mundiales desde entonces (1954, 1995, 1997), cayendo en todas, por lo que una de las dos franquicias detendrá la larga espera para los fanáticos de su ciudad.
Es la primera ocasión para los Cachorros en una Serie Mundial desde 1945 y lo hicieron de forma convincente, liderando las mayores con récord de 103-56 y venciendo a los Gigantes de San Francisco y los Dodgers de Los Ángeles en la postemporada.
Los Indios jugarán su primer clásico de otoño desde 1997 y también llegan con grandes credenciales, al liderar la división central de la Liga Americana con registro de 94-67 y superando a los Medias Rojas de Boston y los Azulejos de Toronto en la contienda por el banderín del joven circuito.
La Tribu, a diferencia de los oseznos, alcanzaron tres veces la Serie Mundial en los últimos 70 años, período en el que los Cachorros solo pudieron arribar a la Serie de Campeonato cuatro veces.
La contienda ofrecerá una batalla de pitcheo, aunque los Cachorros mostrando una rotación más sólida con Jon Lester, Jake Arrieta y Kyle Hendricks a la cabeza, mientras los Indios cuentan con un bullpen infranqueable, encabezado por Andrew Miller, Dan Otero, Bryan Shaw y Cody Allen.
La rotación de Cleveland tendrá a Corey Kluber como su mejor hombre. El derecho tiene 0.98 de efectividad esta postemporada. Josh Tomlin y Trevor Bauer, si logra recuperarse de la cortadura en el dedo meñique de la mano derecha, tomará la bola en el tercero.
Aroldis Chapman, Pedro Strop y el venezolano Héctor Rondón serán los principales brazos del relevo osezno. Dodgers y Gigantes mostraron que Chapman puede ser bateado, sobre todo cuando sale al juego con relevos de más de un inning.
El núcleo ofensivo de ambos conjuntos es muy similar por estar cargado de guras jóvenes como Francisco Lindor, José Ramírez y Tyler Naquin, contra Anthony Rizzo, Kris Bryant y el venezolano Willson Contreras, quien fue determinante en dos de los cuatro triunfos del equipo.
“Le doy gracias a Dios porque creo que nací para estos juegos, me lo disfruto mucho y no tengo ningún tipo de presión. Estoy haciendo las pequeñas cosas para ayudar al equipo a ganar”, comentó Contreras, quien batea .400 (20-8) con un jonrón y cuatro impulsadas.
Terry Francona, mánager de los Indios, dirigirá su tercera Serie Mundial. El estratega completó la barrida en las dos primeras apariciones con los Medias Rojas, por lo que su marca permanece inmaculada (8-0). Francona fue quien cortó “La Maldición del Bambino” de 84 años que tenía Boston y buscará prolongar el maleficio de los Cachorros al menos un año más.
Joe Maddon aparece por segunda ocasión tras perder en 2008 en cinco juegos frente a los Filis mientras dirigía a los Rays de Tampa Bay. Para Maddon, romper “La Maldición de la Cabra” lo encumbraría como uno de los mejores timoneles del siglo.
La oportunidad es inmejorable para ambas franquicias (de mucha tradición en EE. UU.), de dejar atrás una espera que combinada es de 176 años.
