Voluntariado alimenta a 700 personas en la Claret
Una lágrima recorre el rostro de Nancy Chirinos, de 63 años, cuando a las 11:00 de la mañana recibe la primera comida del día, junto a su nieto de 4 años. Una taza de sopa y un vaso de avena sacian su hambre.
Cada miércoles caminan desde su vivienda, ubicada en la calle 76 del sector Valle Frío, para comer en la iglesia Padre Claret, donde se realiza una jornada semanal de alimentación para los más necesitados de la parroquia Olegario Villalobos.
Más de 700 personas son atendidas, gracias a la excelente labor de 60 voluntarios de la Mesa de la Misericordia y de la Corporación AMG, distribuidora del producto MacroFibra 3D. Además, cuentan con el apoyo de empresas privadas, vecinos y la feligresía.
Llevar una sonrisa a las familias desasistidas es el objetivo. Unen esfuerzos hombres y mujeres, sin importar su edad o condición social, para ayudar al prójimo. Este es el propósito.
Voluntariado
Niños, jóvenes y adultos de Valle Frío y Cerros de Marín acuden al templo para recibir atención médica.
Se les dota de los fármacos y se ofrece servicio de barbería y peluquería gratuito, aseguró María Alejandra Fernández, fundadora de la Mesa de la Misericordia.
“Queremos formar parte de la solución y no del problema, entregando un plato de comida a estas personas”, indicó.
Para Oswaldo Gotera, presidente de Corporación AMG, a través de esta obra humanitaria se quiere inculcar valores a los ciudadanos y motivar a otras empresas a aportar soluciones ante la crisis social y económica del país.
“También se brinda atención médica que comprende limpieza de heridas, despistaje de diabetes, monitoreo de tensión arterial y entrega de pastillas si el paciente presenta alguna dolencia”, reiteró Gotera.
