Viernes Santo: el cristianismo conmemora la pasión y muerte de Jesús en la cruz
El Viernes Santo es uno de los días más sagrados y profundos del cristianismo durante la Semana Santa, cuando los fieles conmemoran la muerte en la cruz de Jesús de Nazaret, en una devoción muy antigua que se manifiesta desde las páginas del Nuevo Testamento.
En el mundo actual, a las tres de la tarde, hora en que según los evangelios fue la crucifixión, los fieles rezan el viacrusis y caminan en procesión en los templos o calles y se paran en las 14 estaciones que recuerdan el camino que recorrió Jesús cuando fue condenado a muerte, clavado en el madero y trasladado su cuerpo en el sepulcro, reseñó Venezolana de Televisión.
El Viernes Santo es el único día del año en el que no se celebra misa en los templos ni se tocan las campanas. Se lee en los evangelios los pasajes de la pasión, se cubren con telas moradas las imágenes y la cruz, y se deja el sagrario vacío y abierto.
El altar queda desnudo, el presbiterio sin flores ni ornamentos de ninguna clase. Es el día en que la iglesia presenta un aspecto extremadamente austero. Nada distrae la atención del altar y la cruz. La iglesia permanece vigilante junto a la cruz del Señor.
Hoy se adora la Cruz en la que Cristo se pronunció siete veces. Desde ahí él enseñó a sus fieles que a pesar de los azotes y las deshonras de sus verdugos, su respuesta, desde el amor, es pedir el perdón de los que no saben lo que hacen. Que aun cuando siente por un momento que su Padre lo abandona no pierde en ningún momento la fe y se entrega a su misión misericordiosa:
- Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen (Lucas 23, 24).
- Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso (Lucas 23, 43).
- Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre (Juan 19, 26-27).
- Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Marcos 15, 34).
- ¡Tengo sed! (Juan 19, 28).
- Todo está consumado (Juan 19, 30).
- Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lucas 23, 46)
Calvario
Las escrituras revelan que vistieron a Jesús con una túnica morada y en su cabeza colocaron una corona de espinas; también fue obligado a cargar la cruz desde Jerusalén hasta la Calavera, donde sería crucificado. Rasgaron sus vestiduras y le crucificaron un clavo en cada mano y uno en sus pies. Al morir fue embalsamado y trasladado al sepulcro.
La religión católica reconoce 14 estaciones en las que Jesús se detuvo mientras se dirigía hasta su sacrificio en la cruz:
- Primera estación: Jesús sentenciado a muerte.
- Segunda: Jesús cargando la cruz.
- Tercera: Jesús cae, por primera vez, por el peso de la cruz.
- Cuarta: Encuentro con la virgen.
- Quinta: El Cirineo ayuda al profeta a llevar la cruz.
- Sexta: La Verónica limpia el rostro de Jesús.
- Séptima: Jesús cae por segunda vez.
- Octava: Jesús consuela a las piadosas mujeres.
- Novena: Jesús cae por tercera vez.
- Décima: Jesús es despojado de sus vestiduras.
- Décimoprimera: Jesús es clavado en la cruz.
- Décimosegunda: Jesús muere en la cruz.
- Décimotercera: Jesús en los brazos de María Santísima.
- Décimocuarta: Jesús es puesto en el sepulcro.
- Última Estación: Resurrección de Jesús.
