El diario plural del Zulia

Venezuela es caldo de cultivo epidemiológico

El país enfrenta malaria, hepatitis, sarampión, dengue, varicela y escabiosis. Este año se han exportado casos de difteria a Brasil y Colombia

Los múltiples derrames de aguas residuales que se presentan en la capital zuliana, la inconstancia en los programas de fumigación y la falta de suficientes dosis de vacunas incrementan los casos de malaria y de enfermedades erradicadas como la difteria.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó, en su más reciente boletín epidemiológico, publicado el martes 17 de abril, que durante los cuatro primeros meses del año, 22 venezolanos han muerto por contraer la infección que ataca el sistema respiratorio, al formar una membrana color
blanco grisáceo en la garganta del afectado.

“El brote de difteria que comenzó en julio de 2016 se mantiene activo”, advirtió la institución internacional hace unos días. Desde la fecha señalada se han reportado 1.602 casos sospechosos
en todo el territorio nacional, de los cuales 976 fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio, 662 por nexo epidemiológico y 142 fallecieron Los virus se propagan sin control.

La tasa de letalidad acumulada hasta el momento, de acuerdo con la investigación
de la OPS, es del 14.5 %.

Incidencia permanente Galenos de la Sociedad de Epidemiólogos del Zulia informan que cada
semana reciben la denuncia de hasta 60 casos de sospecha de dengue en la región y al menos tres de difteria.

“Solo durante el fin de semana del 6 al 8 de abril teníamos los casos de dos niños en Machiques que habrían contraído la difteria. La falta de fumigación, el clima caluroso y los constantes derrames de aguas negras inciden en el repunte de las enfermedades”, comentó un especialista que no quiso
ser identificado.

El 7 de abril, la organización no gubernamental Convite denunció, a través de las redes sociales, que Venezuelaes “una amenaza epidemiológica para el continente”, ya que el país caribeño
tiene en curso patologías como la malaria, hepatitis, sarampión, escabiosis, varicela e incluso el bocio endémico.

Vidas perdidas

El 20 de marzo, la diputada Larissa González señaló que durante el primer trismestre de 2018 han muerto 44 niños en Delta Amacuro por sarampión, de acuerdo con información recogida en diversos centros asistenciales de ese estado. La mayoría de los infantes pertenecía a la comunidad indígena warao.

El pasado 6 de abril, el Ejecutivo nacional anunció el despliegue del Plan Nacional de Vacunación, que incluye inmunización toxoide, tetánico y diftérico, para prevenir la propagación de la infección que se contagia de persona a persona a través de la saliva. Los ciudadanos solicitan que las jornadas se realicen de forma seguida, que se practiquen fumigaciones y que se atiendan los derrames de aguas residuales que conllevan al dengue y la malaria.

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