Vecinos cierran ambulatorio de Altos de Jalisco

Desde hace tres semanas, algunas consultas del Centro Clínico Ambulatorio Dr. Ángel Emiro Govea se atienden fuera del establecimiento por falta de aires acondicionados; razón por la cual vecinos de Altos de Jalisco cerraron con candado la única puerta del lugar.

A las 6:00 de la mañana llegaron los miembros de la comunidad, perteneciente a la parroquia Coquivacoa, para manifestar su descontento.

Yésica Barboza, habitante del sector, comentó que desde hace tres meses las consultas de Medicina General y algunas emergencias se atienden en los pasillos del centro de salud.

Dijo que hace ocho días llevó a su hija al ambulatorio porque presentaba deficiencias respiratorias y la doctora la recibió fuera del consultorio.

Para el ama de casa “no vale la pena” abrir las puertas del centro asistencial cuando faltan insumos y las condiciones no son aptas.

“El agua se filtra, los baños no sirven, deben arreglarse”, expresó.

La escasez de insumos es otra de las problemáticas que motivaron la medida de protesta. Edith Urdaneta, residente del sector, relató que el martes acudió al centro asistencial, a eso de las 2:00 de la tarde, porque su hijo de siete años padece desde el lunes de broncoespasmo (estrechamiento de los bronquios). Para el tratamiento del menor tuvo que comprar Dexametasona, además de una inyectadora. “Gasté 10 mil bolívares”, dijo.

Yelitza Colina trabajó en el ambulatorio hace cuatro años. Recordó que tanto el ambiente de trabajo como el que se ofrecía a los pacientes era óptimo.

“Esto parecía una clínica. Sabemos que en muchos hospitales del país faltan insumos, pero al menos antes aquí había aire acondicionado y los baños estaban habilitados”.

Elisa Urdaneta afirmó que en reiteradas oportunidades ha acudido en busca de atención médica, pero que a las 10:00 de la mañana no consiguió quien la atendiera.

Piden seguridad

El personal médico que prefirió no ser identificado agregó que el ambulatorio es piloto en la parroquia. Antes de que el hampa robara los aires acondicionados el año pasado, asistían hasta tres mil pacientes al mes. Sin embargo, con el horario de contingencia que tuvo que aplicarse por la falta de climatización, ahora se atienden a solo 800 personas.

María Arcaya, quien trabaja en el área de Suministro, manifestó que los bombillos también han sido extraídos por parte de grupos delincuenciales.

El ambulatorio cuenta con un vigilante interno, más cuatro milicianos; no obstante, los trabajadores aseguraron que es hace necesario un refuerzo.

Esperan respuesta

Rafael Cabrera, miembro del equipo político parroquial, se encontraba en el sitio al momento de la medida de protesta y repudió el cierre. Afirmó que la comunidad haría vigilancia hasta que llegara una mesa de trabajo por parte de la Gobernación para atender la problemática.

“Es cierto que hay problemas a lo interno y a nivel estructural; pero esta no es la manera de exigir soluciones porque no dejan pasar a los trabajadores”.

Los vecinos solicitan dotación para el centro de salud.