El diario plural del Zulia

Vandalismo de “fin de semana” en tres instituciones

De los 33 años de servicio que tiene el señor Claudio Rodríguez en el liceo Udón Pérez, los asaltos nunca han cesado. Recordó que con los años se han ido incrementado y las autoridades nunca se han pronunciado ante los hechos que dejan en jaque el futuro de más de 1.060 estudiantes.

En lo que va de año, a la institución la han violentado seis veces (pero desde octubre de 2015, los hurtos se han manifestado con frecuencia). Las pérdidas por el robo de diciembre fueron, para las autoridades, masivas. “Nos mudaron, se llevaron dinero, abanicos industriales, once Canaimitas, aires acondicionados, todo con llave en mano, luego simularon el hecho. Sabemos que el ladrón está dentro del plantel”, denunció el coordinador de deportes, José Gregorio Hernández.

nusmary castilloNada más que robar. Los profesores y autoridades pensaron que los ladrones no podrían llevarse nada más, pero este lunes, el personal de mantenimiento observó que el departamento de Control de Evaluación fue violentado. Equipos de computación, dos aires acondicionados y hasta seis resmas de papel. El caos de este hecho fue la pérdida absoluta de la data estudiantil, además de un lote de títulos de bachillerato y el sello de la institución. La columna vertebral del liceo.

“Las personas que se meten en el liceo saben dónde está el manojo de llaves, las cajas chicas, hasta qué equipos de computación funcionan o no”, aseguró Hernández.

En el liceo, las actividades se mantendrán paralizadas hasta que las autoridades determinen a los culpables. Hoy, en asamblea de padres se decidirá el rumbo de la institución.

Acorralados
El coordinador de deportes explicó que se han perdido los espacios de esparcimiento para los estudiantes. Las aulas están doblemente cercadas y muchas de las áreas abiertas del plantel dejaron de ser recurridas por los alumnos y profesores, pues temen que los delincuentes lleguen y les causen daño.

chamos“Si doy clase de deportes, debo venir por los estudiantes hasta su salón y devolverlos aquí, no tenemos seguridad”, recordó el académico, que además destacó que el año pasado, por medio del Gobierno regional, una contratista llegó al liceo, puso seis hileras de bloques en el área destruida por las fuertes lluvias, pintaron, colocaron cuatro luces al estadio de béisbol, “cobraron y se fueron, eso puede verse como malversación de fondos. A través de nosotros se han llenado los bolsillos”, denunció Hernández.

Tres meses sin auxilio
En las salas del preescolar Doctor José Encarnación Serrano no quedó nada. Desde el pasado 7 de enero esta institución ha sido víctima de robos, pero el de este lunes, los dejó sin un borrador de pizarras. Los ladrones se llevaron hasta los cuadernos de tareas de los pequeños.

En muchas instituciones el problema es la falta de seguridad, pero este preescolar tiene al lado el comando policial 2, ubicado en el sector Valle Frío. Desde el primer robo, las maestras no han sentido apoyo de los funcionarios, incluso, “le fuimos a pedir ayuda y nos respondieron que no podían atendernos porque los oficiales estaban durmiendo, que fuéramos más tarde”, contó una maestra que prefirió no identificarse por temor a represalias.

Han hecho todas las denuncias y solo ha quedado en papel. Unos 135 niños están a la espera de lo que decida la directiva del plantel junto a los padres, pues la escuela no está en condiciones, la infraestructura está en pésimo estado. El parque está en total deterioro, y la piscina dejó de recibir agua desde hace más de cinco años, contó Paul Valbuena, vecino de la comunidad.

Robos semanales
La delincuencia no mide sus acciones. Todas las semanas roban a la Unidad Educativa Nacional Bolivariana Maracaibo. Ahí, unos 91 niños con discapacidad auditiva no cuentan con las condiciones para desarrollar su academia.

El fin de semana, los malechores volvieron a entrar a la escuela que se ubica en la planta alta de la Escuela Pichincha, en la calle 65, del sector Valle Frío, de la parroquia Santa Lucía, y aunque su infraestructura se cae a pedazos y solo quedan los huecos de los aires acondicionados; decidieron llevarse los alimentos de estos pequeños.

Aproximadamente unos 60 paquetes de harina, 50 kilos de arroz, un kilo de leche y uno de chicha. Un microondas, y la unidad de la nevera. Se llevaron lo poco que les quedaba.

La docente María Camacho, contó que los baños los han ido despojando diariamente, incluso acotó que desde hace tres años, ninguna empresa ni ente gubernamental ha aportado algo a la escuela.

La institución atiende a niños de toda la región, especialmente se dedican a educar a niños con discapacidad auditiva desde la educación inicial, hasta la media. Necesitan ayuda.

El equipo de Versión Final intentó comunicarse con la autoridad Única de Educación de la región, María de Queipo, pero fue imposible, hasta el cierre de esta edición.

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