Uso de la tecnología motiva a jugar la “Ballena Azul”

¿Estás listo para el primer reto? —Con un cuchillo o navaja de afeitar, debes escribir “F57” en alguna parte del cuerpo (generalmente palma de la mano o brazo) y luego enviar una foto al curador (persona que te inicia en el juego)—. Así comienza el camino hacia la Ballena Azul que ya tocó salones de escuelas privadas marabinas, afectando a cuatro niños. Para el segundo reto debes esperar instrucciones.

Así debe seguir la víctima el proceso. Algunos de estos niños, entre ocho y 12 años, fueron atendidos por la psicóloga conductista Duilia Andrade. Esta noticia alertó a los padres y representantes. La desinformación los agobia y no saben qué hacer para evitarlo. La psicóloga María Carina Castellano señala que una buena comunicación y atención diaria con los hijos debería ser el primer abordaje.

“Me preocupa. La situación se puede salir de las manos, por eso yo hablo con mis hijos cada vez que llegan de la escuela para saber qué hicieron en todo el horario académico”, señala Nora Mayorca. Ella no permite que sus hijos de ocho y 11 años pasen más de dos horas al día frente a la computadora. Les restringe porque tuvo experiencias anteriores negativas en las que tuvo que acudir a un psicólogo.

Las películas de terror forman parte del segundo reto y es precisamente eso lo que están viviendo los progenitores, porque ahora la automutilación forma parte de un reto, aunque este sistema de autocastigo ha existido desde siempre.

Castellano señala que el corte de la piel con objetos como navajas o afeitadoras proviene de una situación en la que el niño o adolescente quiere sentir el dolor de otra forma, debido a un vacío emocional.

“No es necesario decirle a nuestros hijos solo un te amo. Hay que atenderlos y conversarles porque están en edades difíciles”, señala la experta que trabaja en el centro de consulta integral Albatros.

Altos recursos

La presencia de la Ballena Azul al parecer solo está rondando los estratos más altos de la sociedad zuliana. Directivos de los colegios del norte de la ciudad se mantienen callados ante esta iniciativa macabra que ahora enfrenta Latinoamérica.

Para la psicóloga los estratos sociales no tienen que ver con el flagelo. Va mucho más allá. Señala que existe un incremento en las consultas de padres, preocupados porque sus niños no quieren apartarse de la tablet ni de sus teléfonos.

“La exposición a la tecnología es un inicio hacia este tipo de juegos. Cada vez más vemos cómo niños vienen desde preescolar usando un teléfono celular”, indica Castellano.

Ella coincide con su colega, la psicóloga clínica Adriana Fernández. Sus últimas experiencias son cercanas a consultas por el tiempo que le dedican los menores a los videojuegos. Dice que muchos de ellos tienen relación directa con la agresión y esto aumenta los riesgos en las víctimas a ser manipulables.

En la adolescencia

—“No hables con alguien en todo el día—, es otras de las asignaciones del curador. Estas indicaciones pueden seguirlas más rápidamente los adolescentes. Así lo indica Castellano.

Para ella, los menores de 12 años todavía siguen a sus padres y se comunican en mayor proporción con ellos, mientras que en la adolescencia, las personas tratan de encontrar su identidad y buscan aceptación de los grupos que los rodean. “Ellos buscan rebelarse ante la autoridad superior que son sus padres y hacen cosas como estas”.

Marcela Fernández comenta que teme por la situación. Ha notado situaciones extrañas en su hijo Andrés, de 13 años. Su carácter era extrovertido y desde hace unos meses solo lo entretiene la música. La progenitora habló con la orientadora de la escuela donde estudia y hasta ahora su primogénito solo está siendo evaluado.

Advierte que tendrá mucho cuidado con el tema, aunque descarta que se trate de los procedimientos de este juego.

—Saltar de un edificio o ahorcarse—, es el último los de los pasos.

El suicidio. Para las especialistas esto es producto de la baja autoestima, depresión y la tendencia a creer que no es querido por nadie. Habla de la disfunción familiar, así como de la falta de vigilancia.

Esta tendencia mundial proveniente de Rusia y que se ha estancado en Brasil y Colombia se ha viralizado por Twitter, Facebook, Instagram y otras redes sociales, es por ello que las psicólogas sugieren a los padres el control de las mismas para que los niños o adolescentes no sean parte de este reto mundial donde la vida nunca gana, se pierde.