UNICA reconoce labor de arzobispos [+Foto]
“El doctorado Honoris Causa significa por causa del honor, pero podemos ganar más si sabemos transformarlo en un doctorado Amoris Causa’’, fueron las palabras del arzobispo de Maracaibo, monseñor Ubaldo Santana, al recibir junto a monseñor Baltazar Porras, arzobispo de Mérida; el doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación Social, otorgado por el Consejo Universitario de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA), en el acto de grado de las sexagésima primera promoción de egresados.
La más alta distinción académica se otorgó a Monseñor Santana conmemorando su vigésimo quinto aniversario de ordenación episcopal, además de desempeñarse como canciller de esta casa de estudios y por sus diversos logros a lo largo de su trayectoria, como promover la cultura y el diálogo en Venezuela, su contribución en la formación de sacerdotes en seminarios realizados en El Hatillo e Ínter diocesano de Caracas, entre otros.
A Monseñor Baltazar Porras se le otorgó por desempeñarse como profesor honorario de la UNICA desde el año 2012, ser un ferviente investigador de la historia contemporánea de la iglesia en Venezuela y por actividades académicas que ha realizado en la universidad.
El evento contó con la presencia del rector de la Unica, Ángel Lombardi; la vicerrectora académica, María Mercedes Rodríguez; junto a las autoridades rectorales, decanos, y el presidente del Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez (CAMLB).
El arzobispo de Maracaibo, Ubaldo Santana, dijo sobre la distinción a monseñor Porras: “Agradezco a las autoridades universitarias que me hayan asociado al homenaje de este ilustre arzobispo; ambos nos hemos educado por separado pero en Venezuela hemos trazado una fuerte amistad. Merece el título de doctor, pues ha sido educador y orientador de individuos e iluminado sus mentes con su paciencia y arte’’.
Finalmente, monseñor Santana le recomendó a los nuevos egresados de diferentes carreras, mantener la tolerancia, la sabiduría, capacidad para escuchar y la fe. “La vida es un don de Dios pero lo más importante es descubrir para qué se vive y transformarla en un gran servicio que ayude a otros a vivir mejor que uno mismo’’.
Por su parte, Monseñor Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, dedicó su homenaje a la memoria de los maestros de quienes aprendió “a escribir con pulcritud en la lengua de Cervantes’’, y cerró con una reflexión acerca de la situación venezolana en cuanto a la libertad de prensa.
Asimismo, llamó al diálogo, la democracia y el progreso, pues resaltó que solo así se podrá construir una sociedad plural y abierta.
