Unas 50 familias de los Haticos tienen seis días sin electricidad
Desde el pasado domingo el barrio 23 de Enero, ubicado en el sector los Haticos, no tiene el servicio de la electricidad de tipo 220 voltios. Dos días más tarde la 110 quedó interrumpida y la incertidumbre comenzó. Abrir las puertas en esta comunidad sería cuchillo para su propia garganta porque la delincuencia está presente día y noche.
Abanicos hechos de cartones son los que usa Marta Inciarte para darles ventilación a sus hijos. Vive en la casa de sus padres junto a sus dos hijos de 5 y 7 años, quienes lloran desde la primera noche del “apagón”.
Ayer, las 50 familias afectadas de la zona cerraron la avenida 20-G con palos, cauchos quemados y bolsas de basura. Eran las 5:00 de la tarde cuando decidieron tomar acciones para hacer presión a la compañía eléctrica nacional.
“Se cayó la iguana y el transformador estaba a punto de colapsar. Eso fue lo que nos dijeron”, manifestaron los vecinos.
La comida se les ha podrido y tienen que comprar hielo todos los días para poder enfriar el agua que se van a tomar. La mamá de Marta sufre de hipertensión. No puede aguantar calor y por eso decidieron llevarla a casa de un vecino cercano.
No pueden tampoco con los zancudos y por eso tienen que prender cartones de huevos para espantarlos. “Tenemos que usar hasta monos para que no nos piquen pero el calor nos desvanece”, dice Mariela Rosendo.
Los residentes amenazaron con cerrar la avenida principal de Los Haticos si Corpoelec no les termina de solucionar el problema. “Tenemos que aguantar bajones, apagones y ahora estos días sin electricidad”, sentenciaron.
