Cada tres días muere un paciente en “La Sierrita”
Jesús María Uzcátegui Carrillo, de 35 años, falleció a las 3:30 de la madrugada de este martes en el Instituto de Resocialización Psiquiátrica La Sierrita.
Según trabajadores de la institución, el hombre sería el paciente número 21 en morir en este centro de salud mental, en lo que va de año.
La ecuación arroja que cada tres días muere una persona en el lugar. De hecho, el sábado murió Maira Silva, de 30 años. El detonante de su muerte, según comentaron enfermeras que asisten en el instituto, sería desnutrición en estado de gravedad, condición que presentan otros de los internos.
Sufría de tuberculosis
Uzcátegui llevaba 13 años recluido en “La Sierrita” por padecer de esquizofrenia. Además, hace cinco años se le diagnosticó tuberculosis, enfermedad infecciosa que sus familiares controlaron en ese entonces gracias a medicamentos suministrados por la Coordinación Regional de Salud Respiratoria.
“Cuando se recuperó fue internado de nuevo en el psiquiátrico porque no tenemos los recursos para mantenerlo y cumplir con su tratamiento”, explicó María Uzcátegui, hermana del fallecido.
No obstante, a inicios de año Jesús comenzó a toser continuamente. En febrero, tras realizarle los estudios correspondientes, los familiares descubrieron que la enfermedad había vuelto.
La denuncia
Luego del trabajo de investigación realizado por el equipo de Versión Final, María Uzcátegui acudió a este rotativo para denunciar que administradores del psiquiátrico no podrían garantizarle dónde será enterrado su hermano.
“Si nos hacíamos cargo nosotros, la funeraria nos pedía 150 mil bolívares para su traslado y enterrarlo; pero no teníamos esa cantidad de dinero”, comentó María.
Una vecina que pre rió no ser identificada conversó vía telefónica con el administrador de “La Sierrita”, Javier Soto, para plantearle la situación económica de la familia.
“El señor Soto dijo que se encargaría de todo, pero la condición era que María no podría asistir al sepelio ni conocer el sitio en el cual lo enterrarían”, aseguró.
Consultado sobre el tema, Soto desmintió la versión de la familia y explicó que, por tratarse de una fosa común, no podía indicar con exactitud dónde sería sepultado Uzcátegui.
