Stefany Calderón inicia tratamiento
“Tenemos que operarla apenas termine el tratamiento. Eso es en solo unas semanas”, clama Yésika Páez, madre de Stefany Calderón, la niña de siete años que requiere ayuda económica para superar la leucemia linfoblástica que padece desde hace cuatro años y que la mantiene en fase de recaída.
Luchando contra todo, este viernes Stefany llegó a Maracaibo junto a sus padres y su hermanito de cinco años, Steven Calderón; quien está en condiciones de ser el donante de la médula ósea que salvaría la vida de la pequeña zuliana.
Pero para alcanzar la meta, la familia necesita más de 65 millones de bolívares, equivalentes al costo de la operación en el Hospital Clínico Caracas, ya que la lista de insumos que les solicitan en otros centros de salud es abismal.
“Hay que operarla pronto porque ya lleva mucho tiempo esperando el trasplante y tiene casi un año en recaída”, repite la madre de la pequeña.
Esperando el trasplante
Desde el viernes, los padres de la “China”, como llaman cariñozamente a Stefany, acuden a la Fundación Hospital de Especialidades Pediátricas para continuar con el tratamiento en su fase de reinducción.
La terapia es larga. Dura ocho horas. La “China” ya se encuentra un poco cansada de la larga espera.
Ayer, la terapia fue de ciclofosfamida; solución que se le aplicó durante una hora para luego recibir rescates, cada cuatro horas. El tratamiento se extenderá por dos semanas.
La próxima fase es la de mantenimiento. Stefany recibirá quimioterapias semanales durante 74 semanas.
“Al finalizarlas ya debería recibir su trasplante. Pedimos ayuda porque no queremos perder a nuestra hija y ella tiene derecho a la vida, como cualquier venezolano”, expresa Yésika.
