El diario plural del Zulia

Se desploma muro del instituto Olegario Villalobos

Una de las esquinas del muro perimetral que resguarda al Instituto de Educación Especial Monseñor Olegario Villalobos, ubicado en Valle Frío, cayó este sábado. Trabajadores comentaron que desde hace meses la cerca lucía inclinada.

Padres de algunos de los alumnos que hacen vida en este espacio manifestaron su preocupación por la seguridad de sus pequeños. Muchos de ellos con Síndrome de Down o con diferentes tipos de autismo. Elio Da Silva, representante y vocero del comité de Infraestructura de la institución, declaró

que meses atrás realizaron solicitudes a Fundaeduca y a la Gobernación del Zulia para que se iniciara el reacondicionamiento de la cerca. Recordó que el centro educativo ha sido blanco del hampa en oportunidades pasadas y que ahora que parte de la pared cayó el riesgo de nuevos hurtos incrementa.

Los últimos robos fueron de la bomba de agua y de la bomba de gas, hace un mes y medio”.

Hace dos años, según asegura Da Silva junto a obreros del plantel, el blanco fue un total de 10 computadoras y algunos aires acondicionados.

Se refirió al nivel de inseguridad que se registra en la zona: “Ahorita solo hay dos salones con aire y eso porque sábado y domingo se desmontan y se guardan en otro lugar para evitar que se los lleven, aquí todo es desmontable”.

Añadió que el Instituto Monseñor Olegario Villalobos es una de las pocas instituciones de educación especial y pública de la ciudad.

Escasea el PAE

Trabajadores que pre rieron no ser identificados, junto a los representantes que se encontraban presentes para el momento de la visita al plantel, aseguraron que la comida perteneciente al Programa de Alimentación Escolar (PAE) alcanza para apenas cuatro días.

“El problema es que algunas veces han pasado 15 días sin que llegue la comida”, expresó una empleada.

Daisy Fuenmayor, representante, subrayó que la población que forma parte de la comunidad educativa es, en su mayoría, de escasos recursos económicos y que por esto requieren más envío de alimentos para el comedor.

Este es un buen colegio, hay vocación de servicio, pero debe ser atendido”, dijo.

Padres se organizan

Da Silva comentó que la bomba de agua del colegio estuvo dañada durante seis meses; razón por la cual los representantes habían reunido la cantidad de 150 mil bolívares para repararla. Días después de su instalación, fue robada.

“Aquí hacemos todo por autogestión porque faltan recursos. Los padres de los niños estamos habilitando un reverbero para que las trabajadoras de la cocina preparen los alimentos porque no hay gas”, lamentó.

Agregó que participó en una solicitud que se dirigió al Instituto Autónomo Regional de Ambiente (IARA) para que trabajara en la limpieza de este centro de educación que pertenece a la Gobernación del estado.

Durante el recorrido del lugar, las autoridades de la dirección cerraron sus puertas y prefirieron no declarar.

Lea también
Comentarios
Cargando...