Robo de cables colapsa oficinas bancarias
A las 5:00 de la mañana, Eura de Portillo, de 56 años, sale de su casa en Los Puertos de Altagracia. Hace dos días en la sucursal del Banco Bicentenario del Complejo Petroquímico El Tablazo, donde está afiliada, le dijeron que llevan dos semanas sin electricidad, por el robo de cableado. La enviaron a Maracaibo.
“Me dijeron que me habían remitido a la oficina de la Plaza Bolívar, que viniera aquí a cobrar, pero fue peor el remedio”, comenta la pensionada.
Este jueves, en esta sucursal solo atendieron a 50 personas de la tercera edad. Antes de las 11:00 de la mañana, “se quedaron sin efectivo”, a pesar de que a tempranas horas llegó un blindado, según Eura, quien no pudo cobrar y no tenía “ni medio” para regresar a su casa.
Dilia Montes, de 59 años, también viene remitida de otra sucursal del Bicentenario. Vive en El Gaitero y “las tres plazas cercanas están cerradas”, cuenta. La delincuencia arrasó con el cableado de las tres.
El escenario se repite en las diferentes oficinas bancarias, no solo del Gobierno nacional, sino del sistema privado. De banco en banco pasean, desde jubilados hasta usuarios regulares, en busca de efectivo o atención para ejecutar alguna operación.
En Los Haticos, la sede del BOD lleva siete meses sin aire acondicionado. Ayer una turba de clientes a las afueras de la entidad denunció que solo atienden de 8:30 de la mañana a 12:00 del mediodía a “familiares y conocidos”.
Juan Carlos Pirela, cliente regular de esta oficina, asegura que solo amigos de los trabajadores tienen acceso privilegiado a las instalaciones, el resto debe esperar afuera a que los ingresen poco a poco.
La escasez de efectivo recrudece. Según los usuarios esto se convierte en un “negocio redondo” para gerentes y empleados bancarios. El límite de retiro por taquillas es de 20 mil bolívares, explican. “Las personas comunes tenemos que calarnos que nos den ese monto en billetes de baja denominación, que nadie acepta. Si queremos más de 20 mil, el cajero nos cobra el 10% adicional”, revela el cliente.
Las colas en los bancos ahora se hacen afuera. Las oficinas operativas no de dan abasto; no tienen capacidad para tantos usuarios remitidos.
Testimonios
Javier Roa, educador: "Vengo desde Cabimas. Cobramos hace una semana y no he podido retirar nada de efectivo, porque los bancos de allá están cerrados o no tienen plata".
Ana Valera, jubilada del IVSS: "Me vine en bus desde El Gaitero para cobrar. Retiraba dinero en el Bicentenario de la Plaza de las Banderas, pero nunca hay sistema ni cobres".
Robinson Portillo, pensionado: "Aquí salen empresarios con cajas de billetes y a nosotros no nos pagan la pensión completa. No nos dejan ni entrar, tenemos que hacer cola afuera".
