El diario plural del Zulia

Precios de libros se disparan en 600%

“Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”. Más que nunca tiene permanencia esta frase de Friedrich Nietzsche. Aquí, en Venezuela. Uno no lo cree, pero los precios de la buena literatura también suben mes a mes. Un libro que hoy cuesta 10 mil bolívares, en febrero podría llegar a rozar los 18 mil. Y así.

La Sombra del viento, primera parte de la serie del “Cementerio de los libros olvidados”, del español Carlos Ruiz Zafón, viene para 40 mil bolívares después de costar, hasta diciembre, 36 mil 500. La última entrega, El laberinto de los espíritus, aún no llega al país. De acuerdo con un vendedor de librerías Europa, el precio podría ser de 200 mil bolívares porque en Amazon el costo oficial es de 40 dólares. “Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”.

En las estanterías de las librerías Europa y Aeropuerto, en sus diferentes sucursales en Maracaibo, no hay muchas novedades. Lo más nuevo que tienen es El buen esposo (Bs. 3.200) –del venezolano Federico Vegas– y la trilogía best seller de Megan Maxwell –Pídeme lo que quieras, Pídeme lo que quieras, ahora y siempre y Pídeme lo que quieras o déjame–, cuyos precios son 9.900 y 7.100.

Los altos costos tienen un por qué. Las imprentas consiguen el papel para los libros de dos maneras. Una es comprarlo a las dos empresas productoras en Venezuela: Manpa e Invepal –llamada Venepal hasta 2005, cuando la adquirió el Gobierno–, que producen desde papel de baño hasta cuadernos o empaques. Como en Venezuela no se produce pulpa por falta de la materia prima, estas empresas también tienen que solicitar dólares para traerlo. Otra forma es importar, pero traerlo de Estados Unidos o Finlandia no solo encarece el producto final, sino que se toma tres meses en llegar, 10 semanas más que si se compra en el país.

Las sagas de adolescentes

Por la librería Aeropuerto del centro comercial Galerías caminan frecuentemente las gemelas Reales, Antonieta y Valentina. A veces con sus padres, a veces con tías o primas.

Les encanta leer. Impreso o digital, preferiblemente en papel. Cada vez que van, hacen lo mismo: corren a la sección de best seller, donde están dos estantes en los que abundan ejemplares de Cazadores de sobra, Bajo la misma estrella, Ciudades de papel, Maze Runner: Correr o morir, Pídeme lo que quieras, 50 sombras de Grey y otras trilogías juveniles muy vendidas.

Las hermanas fanáticas de las sagas juveniles adaptadas al cine, ya leyeron casi todos los títulos anteriores. Ahora van por Maze Runner: Correr o morir y Ciudades de papel.

La primera, un filme de ciencia cción, suspenso y acción dirigida por Wes Ball, basada en la novela de James Dashner escrita en 2009 y, la segunda, Ciudades de papel, película de romance y misterio cuyo sustento inicial es la novela de John Green (2008).

Antonieta y Valentina aman las dos historias. Pero su papá, Melquiades Reales, solo tenía dinero para comprar un libro, por lo que deben escoger. Maze Runner: Correr o morir cuesta 11 mil y Ciudades de papel, 17 mil. Las niñas se deciden por el primero. Ya en la caja, Reales cede: les dice sí, pueden ir por el otro.

Estante de los clásicos

Por años, la solución de los lectores asiduos fue el mesón de ofertas de la Europa y las páginas de donde pueden descargarse libros en PDF. Ahora, un cartel avisa que hay libros de artes “a precios de mesón”: esa es la desilusión del lector. Esa decepción también la marca el precio de esos libros: 6.850.

Moisés, politólogo de casi 30 años, revisa con paciencia el mesón cada vez que visita la librería en cualquiera de sus sucursales: Lago Mall, Costa Verde o Las Pulgas. No hay regaño que le impida ver con detalle el precio, autor y título dispuestos en cada hilera de textos.

Hay pocos clásicos disponibles. Por lo menos en el mesón. Están los mismos desde hace tres años: Cien años de soledad (3.250), Doña Bárbara (3.640), Rebelión en la granja (5.960), 1984 (4.000), Los tres mosqueteros (4.900). Libros que antes se hallaban a verdaderos precios de mesón, entre 50 y 250 bolívares.

Lo demás, son títulos de autoayuda, cocina, bienestar físico y mental, psicología, arte, historia de Roma y Grecia y uno que otro de literatura, como Adolfo Bioy Casares y Arturo Pérez Reverte, pero de mil bolívares en adelante.

Mariana compró a finales de 2015 El hombre que amaba a los perros, historia de Leonardo Padura, en 900 bolívares. En octubre, cuando fue por Soldados de Salamina, de Javier Cercas, consultó el precio y la máquina apunto: 36.500. Un mes después, cuando pasó por la Aeropuerto solo para mirar, vio que el relato de Cercas tenía marcada en la etiqueta estos números: 8.000.

Ahora, ella busca El laberinto de los espíritus. Se enteró del monto, y descargó el PDF. Todo por seguir la premisa de Nietzsche: “Ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”.

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