Pasajes costaron el doble durante la jornada de Paro

A pesar de que algunas calles estuvieron cerradas durante el Paro cívico convocado para este miércoles y jueves, algunos conductores de rutas de transporte público decidieron laborar. Mototaxistas, choferes de autobuses, de por puestos y de expresos redoblaron el valor de las tarifas legales.

Un pasaje a Valencia le costó a Élida Suárez, 30 mil bolívares. La madre de familia debía viajar a Caracas ayer; pero no había unidades disponibles para ese destino. La escala en la capital del estado Carabobo se volvió necesaria.

“Vine con mi hija. Gastamos 60 mil bolívares por las dos, más los que nos cobren de Valencia a Caracas”.

Maybel Molero no contaba con suficientes recursos económicos. Su hija necesitaba viajar a Coro. El domingo 23 de julio el pasaje costaba 15 mil bolívares; ayer, por ser día de paro, valía 30 mil.

El móvil es la “guarimba”

Delvis Campos, conductor de la línea Circunvalación 2, trabajaría hasta que hubiera pasajeros en la calle, debido a que el miércoles notó que hubo escaso movimiento de usuarios.

“Estamos cobrando 1.000 por el pasaje corto, en lugar de 300, y 1.500 por el largo, en lugar de 400”. Justifica que el motivo es el riesgo que corre al laborar durante los días de cierres viales.

Por el día de ayer, la carrera mínima en mototaxis pasó de 2.000 -su costo oficial- a 5.000 bolívares. Esa
fue la cantidad que tuvo que desembolsillar Jesús Orozco; quien salía desde La Limpia hasta su residencia en Las Acacias.

En moto los trayectos largos costaron 10 mil bolívares. Quien se desplazara desde el Centro Comercial Galerías Mall hasta el Centro, por ejemplo, debía pagar ese monto.

Alí Albarrán, mototaxista de la ruta Galerías-Circunvalación 2, a rma que cuando hay “guarimbas” el pasaje “debe” valer el doble. A las 10:00 de la mañana de ayer, sin embargo, no había hecho ni una carrera.

De 45 mototaxistas que tiene la línea a la que pertenece, solo siete motorizados trabajaron. A diferencia de Albarrán, Rubén Rea y José Morillo habían hecho un viaje cada uno. Esperaban que el día mejorara para todos .

“Estaremos aquí hasta las 6:00 de la tarde. Trabajamos obligados porque necesitamos el dinero”, dijo Morillo.

Laboró la minoría

Eduardo Chávez es conductor de La Limpia. Salió a trabajar porque tiene cinco hijos pequeños que mantener; el mayor de ellos tiene apenas 10 años. El chofer esperó más de 20 minutos para que su carro por puesto se llenara: no había pasajeros.

El miércoles, Antonio Rodríguez solo trabajó una hora. En Padilla y Los Postes Negros tuvo que pagar 100 bolívares a un grupo de encapuchados para que le permitieran el paso.

El presidente de la Central Sindical Noroeste de Transporte, Rubén Esis, señaló que el miércoles y el jueves laboró apenas el 5 % del gremio.

“Quedó circulando una cantidad bastante reducida de rutas no alineadas, es decir, los piratas. El 95 % de los conductores se sumaron al paro convocado por Fedetransporte”.

No tuvieron alternativa

Yefferson y Hugo Fernández pagaron mil bolívares desde el Mercado Periférico hasta el Centro; trayecto largo que debería costar solo 400 bolívares. Laboran de forma independiente en un negocio de carpintería, ubicado cerca de las Torres del Saladillo.

“Trabajaremos hasta las 2:30 0 3:00 de la tarde porque esto por aquí se pone difícil”, dice Fernández.

Énder Ortega fue otro de los marabinos que salió. Pagó mil bolívares por él y mil más por su hija para movilizarse desde El Milagro hasta el Centro. Su intención era buscar 40 plátanos frente a la estación Libertador del Metro de Maracaibo, para venderlos en el negocio que tiene en su casa.

“Por el paro del miércoles no puede salir y perdí el día. Pero hoy jueves salí porque si no trabajo, no como”, dijo.