Operarse en un hospital cuesta más de Bs. 400 mil
De farmacia en farmacia. Reuniendo de tanto en tanto los insumos, y buscando abaratar costos. Este es el viacrucis de los familiares y los pacientes que requieren alguna intervención quirúrgica en los hospitales de la ciudad.
María Fidelia González, de 89 años, ya vivió esta travesía en mayo, cuando la pierna derecha le fue amputada en el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum). Sus hijos conocen el procedimiento: les entregan una lista sin firma ni sello del centro asistencial, ni del galeno y hasta que no lleven todos los materiales que se les piden, su madre no puede ser intervenida.
La diabetes es la causa de las ulceraciones cancerígenas que están consumiendo a la señora María Fidelia. Dos meses después debe ser operada nuevamente para amputarle el brazo derecho. El viacrucis inicia nuevamente.
En el procedimiento anterior, la mayoría del material médico descartable -usado en operaciones- se consiguió a través de donaciones. Unas tres semanas aproximadamente tardó Cipriano Serpa, uno de sus hijos, en recolectar todos los insumos que les pidieron.
La nueva lista solicita desde el kit de laparotomía, hasta anestésicos, antibióticos, botas para cirujano, suturas y la hojilla de bisturí. El presupuesto supera los 400 mil bolívares, sin contar con los gastos de alimentación e higiene durante el tiempo de hospitalización, que también es de ciente en los centros hospitalarios.
“Es demasiado lo que piden. Primero no todo se consigue y segundo los precios son altísimos. Solo una ampolla de esmeron que pidieron cuesta 75 mil bolívares”, comentó Cipriano.
El tiempo apremia y María Fidelia debe ser intervenida lo antes posible. “El brazo está que se le desprende. Los doctores nos dijeron que debemos conseguir todo rápido, porque en el punto en el que está la única solución es amputar”, cuenta el hijo.
Fallas médicas
Los listados que emiten los hospitales para solicitar los insumos a los familiares de los pacientes están totalmente fuera de norma, según Elizabeth Salinas, farmacéutica y encargada de una farmacia en San Francisco, destacó que los récipes que lleva la gente no cumplen con las especificaciones necesarias.
Además de tener fallas, como no describir los tipos de suturas que se requieren o el tipo de hojilla de bisturí, no es propiamente una prescripción médica, porque carece de identicación tanto del hospital, como del médico que la emite.
“Hay insumos que no se pueden vender sin una prescripción médica, como las anestesias, por ejemplo”, explicó Salinas.
Casi a diario llegan pacientes y familiares con sus listas en mano, buscando precios y disponibilidad de materiales para operaciones, pero lamentablemente no todo se consigue en un mismo lugar.
La farmaceuta afirmó que la situación se ha extendido incluso a los centros de salud privados, que también han optado por pedir el material médico, en vista de los altos costos y las dificultades de conseguirlos en el mercado.
“Hospitales equipados”
En el mes de febrero, 152 centros de salud de la región fueron dotados con 1 millón 430 mil 482 insumos médicosquirúrgicos, a través de la Proveeduría Regional Dr. Armando Castillo Plaza, de la Secretaría de Salud.
Tanto los ambulatorios, como los 16 hospitales de la región recibieron los despachos, sin embargo, en estos centros en ningún momento se les ha dejado de solicitar a los pacientes el material para ser intervenidos.
Reiteradas veces, el secretario de Salud, Richard Hill, destaca la amplia disponibilidad de medicamentos e insumos en los hospitales y señala a las mafias intrahospitalarias como las responsables de la fuga de material.
El dolor y la hinchazón en el brazo de María Fidelia no ceden en medio de la espera. Se mantiene con antibióticos en pastillas que no hacen mayor efecto en su cuerpo.
“Queremos que la operen lo antes posible, porque el dolor es muy fuerte. Pero hoy en día no es fácil contar con tanto dinero. Sabemos que en los hospitales hay material, pero lo niegan”, sentenció Serpa.
