Ocupación de aceras pone en riesgo la vida de los peatones
El crecimiento comercial en el municipio San Francisco ha permitido que muchos negocios expandan su oferta; sin embargo, la proliferación de locales ha generado un sinnúmero de inconvenientes que van en detrimento de la seguridad y protección de la colectividad.
La obstrucción de aceras y veredas son parte de las quejas que manifiestan los transeúntes, quienes ven vulnerada su integridad al tener que esquivar trabas en su caminar.
María Romero, habitante de la calle 18 de Sierra Maestra, cuenta que sale todas las mañanas a llevar a su niño al preescolar y debe desviar el coche por lo menos en cinco oportunidades, como si fuera una competencia de obstáculos, para llegar a su destino.
Los trabajadores informales recomiendan caminar por la carretera, “porque los tarantines no los van a retirar”, señala la madre.
Los dueños de los locales no toman en cuenta el peligro que corren, especialmente, niños y personas con discapacidad que utilizan sillas de ruedas y deben arriesgarse a trasladarse por la vía pública.
Sonaly Viera vive en el sector 5 de la urbanización San Francisco y asegura que otros que caen en esta infracción son los puestos de comida ambulante y restaurantes que usan las aceras para darle un lugar a los comensales, dejando a los peatones a la intemperie.
“Los vehículos también forman parte de esta problemática, al ser estacionados de forma incorrecta dejando un diminuto sendero para que las personas puedan caminar”, indica Viera.
