Niños sin inmunización por escasez de vacunas
La búsqueda de vacunas para recién nacidos es exhaustiva. Padres recorren ambulatorios, hospitales y clínicas en la ciudad, sin éxito alguno. La escasez de medicamentos y fármacos toca una fibra sensible para los venezolanos y es el incumplimiento del esquema de vacunación que permita a los neonatos desarrollar defensas ante cualquier virus.
Existe un gran déficit en la reposición de vacunas en el sector de salud pública, el cual debe ser garante del suministro de las dosis para la población venezolana. “No tenemos esa vacuna disponible, búsquela en las clínicas a ver si las hay”, es la respuesta de las enfermeras del área de epidemiología de los centros asistenciales de Maracaibo.
Emma Díaz, de cinco meses de vida, perdió su vacuna Antirotavirus. Su madre Darianna Sánchez buscó hasta el cansancio las dosis pero no las consiguió. “Fui al Ambulatorio Urbano Cuatricentenario, al Ambulatorio Urbano San Miguel II y a varios maternos pero no di con la vacuna”, aseguró la mamá de la pequeña. Las dos dosis de está vacuna deben ser aplicadas antes de los cuatro meses, para prevenir cuadros de diarrea severa.
La falta de inmunización expondría a los pequeños que no hayan recibido la vacuna, a presentar enfermedades estomacales recurrentes. Al mínimo contacto con alimentos contaminados, su cuerpo no reaccionaría de la misma forma que el de un niño al que se le aplicó el Antirotavirus, explicó el pediatra Dalmiro Rubio, de la Clínica Materno Infantil San Juan.
“Que se dejen de aplicar las vacunas es alarmante, pues se mezcla con la alimentación deficiente por la escasez de fórmulas lácteas, y que nuestros niños crecen en un ambiente hostil, en el que tenemos vectores como la basura, proliferación de moscas y mosquitos, aguas contaminadas. Estamos retrocediendo, pues comenzaremos a ver brotes importantes de enfermedades, que gracias a las vacunas se habían erradicado, como la tuberculosis por ejemplo”, advirtió el médico.
La vacuna Antineumococo es una de las más difíciles de adquirir en los centros asistenciales de la ciudad, incluso en las clínicas donde se cobra hasta en cinco mil bolívares, cuando la hay. Esto genera una población infantil más amplia expuesta a la posibilidad de contraer la enfermedad por el neumococo, neumonías complicadas, meningitis, otitis media y septicemia, según Rubio.
El índice de recién nacidos que pierden los lapsos prescritos para la colocación de vacunas va en ascenso. Se evidencia en las emergencias de los hospitales, según el presidente de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas, Jesús Pereira, quién asegura que hay un repunte importante en la cantidad de niños que llegan con diarreas e infecciones estomacales y respiratorias, y es por falta de inmunización.
¿Qué hace el MinSalud?
Para Pereira, los esquemas de vacunación en niños no se están cumpliendo. “Las campañas que comenzaron a implementarse en algunos estados son insuficientes o no se están realizando”. Las dotaciones son mínimas en comparación a la población, pues actualmente no hay producción en el país y las vacunas se traen de otras partes del mundo, como Cuba.
“Importar material biológico implica un control sanitario bastante estricto que no se sabe si se está cumpliendo a cabalidad, por ello vemos que algunas vacunas no están funcionando correctamente”, afirmó el galeno.
Existe un recelo por parte del Ministerio de Salud en cuanto al boletín epidemiológico, por lo que las cifras de descensos o el balance en materia de vacunación es desconocido para las organizaciones médicas, al igual que el reporte de brotes de enfermedades que están resurgiendo como la Malaria, la Tuberculosis, aseveró Pereira.
“No sabemos cómo estamos en cifras, solo sabemos que estamos mal y seguiremos empeorando sino se restauran todas las políticas de prevención, vacunación, alimentación, fumigación y saneamiento en las comunidades que en otrora mantenían estas enfermedades contenidas”.
