El diario plural del Zulia

Ni Lossada se salva del detrimento en El Cuadrado

Él ha sobrevivido a la historia. Ha sobrevivido a la sobrepoblación y las incesantes propuestas de gobiernos que quieren cumplir con nuevos parámetros civiles. Ángeles silentes lo custodian y aún así no escapa de la inmoralidad, del vandalismo y el enseñamiento de los mortales, que seguramente irán a uno igual. El abandono gubernamental no le hace reconocimiento, lo destruye sin pensar.

El Nuevo Cementerio, conocido como “Cementerio El Cuadrado” podría ser fácil de recorrer, incluso de admirar. Su edificio central es imponente, aunque muchas veces el elevado de Delicias le reste vistosidad. Pisar la arena roja, casi arcillosa te hace sentir que estás en un camposanto común. No lo es. Lo comprueban los cristos mutilados y descabezados a los cuales se les ve su escultural f gura, las estructuras de los estilos Neoclásico, Eclecticismo, Art Déco y Movimiento Moderno. Es un cúmulo de historia, es el reposo de ilustres y familias acaudaladas del siglo XIX.

Resistió. Aunque creció a la par del Cementerio Colonial (Cementerio Viejo o Cementerio General de Maracaibo), en 1829; del Cementerio de los Alemanes (1834) y el Cementerio de Santa Lucía (1881), como según rezan los libros de historiadores zulianos, todos desaparecieron debido al afán de las modernizaciones urbanas. Antes fueron saqueados. Robaron sus mármoles y otras cosas de las infraestructuras. Eso ocurre en la actualidad con El Cuadrado, podría parecer un dejavú, lamentablemente no es así.

Insignes perdidos

Ni sus 137 años, ni la declaratoria de Patrimonio Cultural Regional según el decreto 630 emitido el 4 de abril de 2007 lo salvan del olvido. La maleza ahora adorna las gruesas láminas de mármol, las plantas trepadoras cubren las lápidas. Cada pieza alemana, italiana y francesa está astillada. El hierro que cercaba los monumentos fue hurtado. Jesús Enrique Lossada y Humberto Fernández Morán están bajo esas tierras, relegados como cualquiera.

“Hijo ilustre de la tierra de Urdaneta y eminente investigador científico, filósofo médico e inventor quien elevó a su amada Venezuela el más grande ejemplo”, así dice la lápida de Fernández Morán, reconocido por la invención del bisturí de diamante.

datosversionfinalPor si fuera poco la madre de Lossada, su primo y una tía también están junto a él. El responsable de la reapertura de la Universidad del Zulia, poeta y escritor quizás no entendería la pérdida de los valores culturales en la región. Su tumba, tampoco permanece intacta. Los malhechores hurtaron la placa de bronce que le otorgo LUZ en un homenaje en el mes de junio.

José Antorio Ferrer, nos hizo el recorrido por las lápidas ancestrales. Él es el ecónomo, cargo que heredó por generaciones. Le duele lo que pasa. Su abuelo y su padre estuvieron allí y duraron años en la lucha, hasta que murieron.

“Esto no lo aguanta nadie, se robaron dos portones, todos los cables de electricidad, el hierro de los panteones. Nadie se conduele”, esboza José Antonio.

datosversionfinalCuenta como ha conseguido gallinas cortadas por la mitad, sin cabeza y desplumadas. La sangre se liga con los mármoles. Son rastros de los ritos que hacen. Los bolsos, celulares y material de valor también reposan encima de las lápidas. Los arrebatadores de las adyacencias del cementerio esperan a sus víctimas, las roban y lanzan el botín para luego recuperarlo.

“Hemos hecho miles de denuncias. Hemos hablado con las autoridades, no hay nadie que haga algo por esto.

Estoy cansado. Nosotros tratamos de cubrir las necesidades con los 20 bolí-vares mensuales que pagan los asociados por el servicio, aunque sólo el 95% cancela, de las 10 mil 350 tumbas que hay”, dice el ecónomo.

Cartas enviadas y empolvadas

El presidente del camposanto, Benito Villegas, no ha dejado de luchar. Ha hecho denuncias una y otra vez. Logró llevar a los peritos del Centro Rafael Urdaneta en una oportunidad. Midieron y al final no se concretó nada. La arquitecta del proyecto le confió el secreto, “no hay presupuesto”, le dijo.

En una carpeta amarilla guarda cada carta enviada: -Maracaibo 13 de febrero de 2012- dirigida al gobernador Pablo Pérez. -24 de febrero de 2015- enviada al gobernador Arias Cárdenas. Tocó las puertas de los despacho de la historiadora Ligia Berbesí, presidenta del Acervo Histórico. En ninguna de sus peticiones hubo respuesta.

Villegas quien está desde el 2011 a cargo del El Cuadrado le parece triste que no haya sentido de pertenencia por el patrimonio cultural. Que las autoridades actúen con desinterés y no valoren el verdadero sentido de un pueblo, su historia y el reposar de sus ilustres.

 

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