El diario plural del Zulia

Medicinas anticonvulsivas desaparecen de los anaqueles

Los fármacos antiepilépticos de producción nacional no se están distribuyendo en las farmacias. Los disponibles son traídos de Colombia

De farmacia en farmacia, Melissa Morillo, de 30 años, busca el medicamento para su hija Sofía, de ocho años: valpron en jarabe.

Hace más de un año este y todos los medicamentos con los componentes de ácido valproico o carbamazepina, de producción nacional, desaparecieron de los anaqueles, según farmaceutas consultados durante un recorrido realizado por diferentes droguerías de Maracaibo.

Ayer, luego de visitar tres ventas de medicamentos en la zona norte de la ciudad, Melissa regresó a su casa en San Miguel con las manos vacías. A Sofía solo le queda tratamiento para hoy.

Los anticonvulsivos no solo son recetados para la epilepsia —como en el caso de Sofía— sino para condiciones neurológicas como esquizofrenia, autismo o cualquier otra que tienda a generar ataques de agresividad.

Cuando había disponibilidad de estos fármacos, podían conseguirse por caja hasta en 200 bolívares, por ser un medicamento regulado. Actualmente, un blíster de 10 pastillas oscila entre los 27.000 y 30.000 bolívares.

Pacientes como Franklin Villalobos, de 40 años, diagnosticado con esquizofrenia desde los 14 años, deben tomar cuatro pastillas al día. Ayer, su hermano Ángel, de 42 años, se trasladó desde San Francisco, hasta una reconocida farmacia en La Pícola, al norte de Maracaibo, donde la carbamazepina está disponible.

“Gracias a Dios que la conseguí, aunque sea cara, porque el tratamiento de mi hermano para mí es sagrado”, comenta el comerciante. Mensualmente debe destinar al menos 400 mil bolívares para costear la prescripción médica de su hermano.

Ángel compró cuatro blísteres de carbamazepina, que le durarán 10 días a Franklin. Los fármacos son traídos de Colombia, por eso son más caros.

“De producción nacional no nos llega nada. Si llega es a las grandes cadenas como Farmatodo o Saas, pero a las pequeñas droguerías no”, detalla Saraí Castillo, encargada de Farma Total en el sector Santa María. Los estantes del local están en blanco.

A través del Instagram, Melissa preguntó los precios del valpron. Hay cuentas manejadas por personas que ofrecen medicamentos colombianos de entrega inmediata. La oferta más económica fue de 80.000, la cual decidió tomar tras la búsqueda fallida de ayer. “Mi bebé no se puede quedar sin su medicina. No me quiero imaginar la angustia de las personas que no tienen cómo costear las medicinas”, señala la madre.

En las redes sociales

En cuanto a la venta de los fármacos traídos de Colombia, en las redes sociales, el presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), Freddy Ceballos, señala que estos no tienen garantía de registro sanitario, por lo que insta al Ministerio de Salud a tomar acciones. No solo los antiepilépticos se consiguen a través de las redes sociales. Todo tipo de fármacos son ofertados con precios calculados al dólar paralelo. Desde antihipertensivos, anticonceptivos, medicamentos para la diabetes, entre otros.

Lea también
Comentarios
Cargando...