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Marea Rosa camina por la vida en Maracaibo

Diez kilómetros recorrieron ayer los participantes durante la XVII caminata por la vida de Famac.

Maracaibo madrugó ayer de color rosa. A las 6:00 de la mañana arrancó, desde la primera etapa del Parque Vereda del Lago, la décimo séptima caminata por la vida de la Fundación Amigos de la Mujer con Cáncer de Mama (Famac).

La Marea Rosa colmó las avenidas principales de El Milagro, Bella Vista y 5 de Julio desde tempranas horas. Centenares de personas tiñeron las calles de color rosa en honor a las mujeres tocadas por el cáncer de mama.

Raiza Rincón de Barroso, de 69 años, caminó cada tramo de los 10 kilómetros de recorrido. Es su séptima participación, luego de vencer hace 10 años la enfermedad que le cambió la vida.

“El cáncer me hizo más fuerte y hoy en día me siento capaz de superar cualquier prueba”, comentó Raiza, portando el suéter que la identifica como sobreviviente. La asistencia fue masiva.

Al menos 15 mil personas se registraron en Famac obteniendo su número de participación, según Mélida Plata, presidenta de la organización.

Baile, alegría, solidaridad y apoyo brotó una vez más de la caminata anual, que contribuye a la recaudación de fondos para la ayuda de mujeres que atraviesan por el cáncer de seno.

Para Raiza, llegar a la meta durante estos siete años significa la reconfirmación de que ganó la batalla. “Es importante para mi ser ejemplo para quienes están en tratamiento. No se rindan porque sí se puede sobrevivir”, apuntó.

En la lucha

A pesar de la debilidad que le produce el tratamiento de quimioterapia, Aleida Rincón, de 67 años, recorrió algunos tramos de la caminata. Su fortaleza espiritual la empuja a seguir, acompañada de sus dos hijas, María y Michelle González, de 34 y 40 años.

“Estar aquí me hace sentir acompañada en esta lucha. Me emociona ver tanto apoyo y tanta solidaridad”, expresó Aleida, tras el tapabocas que le protege del exterior.

Luego la meta, los participantes recibieron medallas como recuerdo de su apoyo con la iniciativa de Famac. En la tarima dispuesta se realizaron los acostumbrados sorteos con los números de corredor asignados a cada persona que contribuyó.

Niños, jóvenes y adultos se sumaron a la actividad benéfica, que es la segunda más grande en la ciudad. No solo las mujeres se apoyan entre sí; hombres con brasieres también caminaron 10 k para mostrar su solidaridad, tanto con mujeres cercanas afectadas por la enfermedad, así como también por todas aquellas que perdieron la batalla.

 

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