Maracaibo “arde” en protestas [+Fotos]
Y al final, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cedió. Pero a medias. Ellos son la “Resistencia”. Si la GNB lanza bombas lacrimógenas, responden con “molotov”.
Había un muchacho anoche de no más de 20 años. Blanco, estatura promedio. Ojos “saltones”. Encapuchado. Lanzaba bombas molotov contra uno de los pilares de la estación Urdaneta del Metro de Maracaibo.
—"¡Somos la “Resistencia"!
—¿A qué resisten?
—"A este Gobierno”.
Desde las 4:00 p. m. estaba ahí. Gente de La Florida, Arismendi, Punto Criollo, el Seguro Social tomaron la avenida 100 Sabaneta y la cerraron en diversos puntos desde la tarde de ayer. Metro de Maracaibo suspendió el servicio para prevenir. El centro colapsó. La exigencia era única: fuera Maduro.
Todo transcurría sin novedades. Los manifestantes custodiaban sus zonas. A las 7:00 p. m. fue el primer ataque: como si se tratase de la extinta cárcel de Sabaneta, disparaban lacrimógenas que llegaban a casas y apartamentos.
Entonces el olor a vinagre se esparció. Y el enfrentamiento tomó fuerza.
Disparos, carreras, gritos. El muchacho de no más de 20 años se escondió en una barriada aledaña. Diecinueve minutos después de iniciado el enfrentamiento, contó que lanzó piedras desde el techo de una casa hasta que le dolieron los brazos.
De los bloques I y II de la Urdaneta salieron, a las 7:19 p. m. quince funcionarios de la GNB. Quince. Las bombas caían en patios y porches. Patios y porches que albergaban niños.
Del otro lado de la ciudad, a la altura del distribuidor de Pomona en la autopista 1, había cuatro tanquetas y un sinfín de funcionarios que se entretejían entre sí para hacerse obstáculo. El escenario fue similar: están lanzado lacrimógenas para las casas.
El olor a vinagre también se esparció. El cielo se iluminaba con cada estruendo: parecía tiempo de lluvia. Cerca de las residencias de Río Piedra y El Pinar había troncos, ramas y cauchos encendidos. Los líderes de las manifestaciones mantuvieron cubiertos sus rostros toda la noche. Como el muchacho de no más de 20.
La “Resistencia” fue tan dura en Pomona que incendiaron una tanqueta y triplicaron la fabricación de las “molotov”. Se escondían en callejones, tomaban botellas, las llenaban de gasolina y arena y las tapaban con un trapo. Entonces, las explotaban. A las 9:16 p. m. Pomona aplaudió: la GNB se retiraba. Cedieron. Pero en La Urdaneta a esa hora comenzaba el segundo round. Y la batalla campal en Ziruma y Palaima apenas comenzaba
