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Maracaibo abre los brazos a la Tercera Feria de los Derechos Humanos [+Fotos]

Conferencias, recitales, ponencias y actividades humanísticas se dan cita en el CBA

Con danzas tradicionales de la cultura wayuu, entre ellas el baile del alcaraván para exaltar los sueños de los seres ancestrales de este pueblo indígena zuliano, se dio inicio la tarde de este miércoles a la III Feria de Derechos Humanos organizado por  la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) con el auspicio de la Red de Derechos Humanos del Estado Zulia (Redhez), y el apoyo audiovisual del Grupo Papagayo.

Fuera del escenario del Centro de Bellas Artes, lugar donde se desarrolló este espléndido espectáculo, se escuchan a lo lejos las voces de escritores y filántropos, recitando poemas. Una fila de más de 30 personas espera para expresar la profundidad de su alma. Los aplausos ensordecen.

A su vez, los representantes de diversas organizaciones defensoras de Derechos Humanos reciben con amabilidad a los asistentes. Entre ellos está la organización Ciudadanía Diversa, encargada de educar sobre sexualidad. También está la gente de Azul Positivo, organización que promueve la prevención las enfermedades de transmisión sexual, en especial del VIH-Sida, además de ser una mano amiga para quienes las padecen.

La fundación Rehabilitarte ofreció su apoyo a los pacientes psiquiátricos para brindarles un lugar más allá del diagnóstico, mientras que el Proyecto M invitó al empoderamiento femenino que les permitan tomar decisiones sobre sus propias vidas e identidades.

La fundación Ángeles Chiquiquireños fomentaron la iniciativa "Música x Medicinas", donde los interesados pueden realizar intercambio de medicamentos vigentes por discos musicales y franelas.

Aparte del apoyo de estas instituciones, las ponencias de los expertos resaltaron la defensa de los derechos de todas las comunidades del país: discapacitados, adultos mayores, LGTBQ y niños con autismo, aunado a la lucha por el derecho a la salud, la corrupción, los retos y avances del feminismo.

En su lenguaje de señas, el único que puede hablar, Juan Ángel De Gouveia, presidente de la Confederación de Sordos de Venezuela (Consorven), busca igualdad de condiciones en Venezuela.

Desde un lugar oculto del Ateneo salía la voz de Armando González, quien interpretó lo que De Gouveia no puede decir con sonidos. El defensor de derechos de esta comunidad rechazó que solo el 67 % de las personas sordomudas, al terminar un nivel escolar básico, sean capaces de reconocer solo cuatro palabras escritas.

Además, cuestionó que el 36 % de ellas están desempleadas, solo 23 % alcanzan estudios universitarios y un 89 % no conocen el término de DD.HH. "No tentemos derecho a la educación, a la alimentación, a los medicamentos. No recibimos ningún apoyo del Estado, ni monetario ni en mejoras de condiciones para nosotros", dijo con sus manos.

Noberto Durán, miembro de la comunidad LGTBQ, defendió los derechos de diversidad sexual.

"Somos 7.000 millones de personas en el mundo, y entre 25 y 30 % somos homosexuales, lesbianas, transexuales... por cada 10 personas que hay en un grupo, al menos tres son gays. Quieran o no estamos en todas partes. Los derechos no se negocian, se exigen", exclamó.

El director de la Asociación Civil Convite, Luis Francisco Cabezas, expresó su lucha por hacer valer el derecho de los adultos mayores. Según un informe que presentó durante su presentación, Venezuela es el peor país de Latinoamérica para envejecer.

"Tenemos que valorar y respetar, no desvalorizar a estas personas. La población del país está envejeciendo cada vez más rápido y la perspectiva de vida disminuye diariamente", dijo Cabezas.

Con su ponencia "La corrupción nos deja sin luz" del miembro de Transparencia Venezuela, Jesús Urbina, denunció la corrupción dentro de la empresa estatal Corpoelec. "La corrupción es una violación a los derechos humanos", alegó.

La Feria de DD.HH. reúne ciclos de conferencias relacionados con la situación de derechos, además de otras actividades como proyecciones audiovisuales, exhibiciones de fotografía, presentaciones poéticas, muestras teatrales y conciertos.

Este jueves 8 de noviembre, el público podrá disfrutar de la proyección del cortometraje de ficción Tatuushi, obra escrita, dirigida y producida por la comunidad indígena del Socuy, que fue exhibida en el Festival Internacional de Cine de Berlín y otros festivales de cine nacionales e internacionales.

Será a partir de las 2:00 p.m., cuando se ofrecerán más exposiciones para instruir a los marabinos sobre la integridad humana que deben hacer valer por sí mismos.

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