Marabinos amanecen desvelados por segundo día
Un nuevo apagón interrumpió el sueño de los zulianos por segundo día consecutivo. La avería de este jueves incrementó la molestia y desesperación de los marabinos que estaban desvelados por la falla eléctrica del miércoles.
Habitantes de San Miguel, San Rafael y Las Marías amanecieron a oscuras, desde las 8:00 de la noche del miércoles y hasta pasadas las 11:00 de la mañana de ayer.
A las 10:30 de la noche, el cielo marabino se iluminó por la explosión de transformadores, ocasionando que otras zonas se quedaran sin energía eléctrica.
Vecinos de Tierra Negra, La Matancera, La Macandona, Los Andes, La Rotaria, Santa Clara, Sabaneta denunciaron que los cortes eléctricos del jueves también se extendieron por más de 12 horas.
Pasadas las 3:00 de la tarde del jueves se restableció el servicio en la urbanización Lago Azul y Urdaneta, según reportaron los usuarios a través de Twitter.
“Esto es inhumano. Ya estamos cansados, es imposible descansar por el calor y los zancudos, y el miedo de que nos roben”, detalló Mary García, residente del barrio María Concepción Palacios, en las adyacencias del distribuidor Santa Clara, en la Circunvalación 1.
El ama de casa, de 56 años, detalló que anteayer se registraron dos cortes prolongados en su hogar. La primera avería se extendió por 20 horas, desde las 4:00 a. m. del miércoles hasta las 10:00 p. m. del jueves y se convirtió en un abreboca de la segunda ronda de racionamiento que vivirían.
Los habitantes de la barriada solo contaron con electricidad por tres horas y media, el miércoles. “La luz solo vino por media hora y no volvió hasta las 4:00 de la madrugada de ayer”, indicó García.
Alimentos descompuestos
A Dimesio Gónzalez se le dañó un kilo de carne molida, uno de huesos y costilla por la falta de refrigeración. Su hogar ubicado en la calle 59-15 N del sector Ziruma estuvo sin energía por 15 horas. La vieja nevera del hombre, de 62 años, no conservó el frío desde las 4:00 a. m. hasta las 7:00 p. m. del miércoles, cuando volvió la energía.
Y los productos cárnicos comenzaron a descomponerse. “Se pusieron babosos y no podía botarlos porque ahorita está muy difícil comprar comida. Tuve que lavarlos con agua y salarlos”, aseveró.
Gónzalez detalló que al regresar la luz se registraron dos fluctuaciones eléctricas en su hogar. Ernestina Finol, de 60 años, también sufrió una pérdida en sus bolsillos y hasta en su estómago.
Sus legumbres se marchitaron y oscurecieron, entre ellas las zanahorias y tomates. Los marabinos también denunciaron que las comunicaciones fueron imposibles tras los apagones. El servicio eléctrico había regresado, pero no el tono de sus teléfonos jos ni el Internet.
Sin cables
Más de 10 familias de El Marite no cuentan con ujo energético. En marzo, los delincuentes aprovecharon durante la oscuridad para robarse los cables eléctricos en la avenida 108 B con calle 76. Esparquio González es uno de los afectados. Exige a las autoridades gubernamentales que restituyan la luz en la zona. Además, solicita mayor resguardo policial para evitar nuevos hurtos que dejen desprovistos de energía a la comunidad.
