Maltrato laboral en el Sahum: “Te pongo los ganchos y te hundo”

Aliana Suárez se viene en cola desde el municipio Mara, pues le cambiaron el horario. Es seguridad en el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum), y en pasajes gasta 18 mil bolívares mensuales. Por eso su indignación con las autoridades que dirigen la seguridad del centro hospitalario.

Ella forma parte de los 120 empleados que aseguraron ser agredidos verbalmente por el jefe de seguridad, Pascualino Butera, quien desde hace un año y tres meses está en el cargo.

“Nos dice: ‘Te pongo los ganchos, te vuelo la cabeza, te hundo”, contó Aliana. Pidió cese a estas agresiones, pues “somos padres de familia, decentes, que merecemos un trabajo digno, y él está maltratando nuestros derechos”.

Los de seguridad se exponen además a los ataques de los familiares de los pacientes, que según Aliana, llegan, les gritan, los escupen, pero están atados de manos, en el hospital no hay ni radios. “Cuando pasa algo debemos resolver llamando con nuestros teléfonos. No recibimos apoyo de ningún cuerpo policial”.

La exigencia fue clara, quieren reunirse con el director del Sahum, Samuel Viloria. Pero la audiencia ha sido ignorada por segunda vez, así como los 19 informes de agresiones que según Rubén Carvajal, jefe de reclamo del hospital, se han levantado.

Eduardo Torres, miembro del sindicato de trabajadores del Hospital Universitario, también pidió atención al gobernador Francisco Arias Cárdenas sobre el acoso laboral, donde Butera “está violando las leyes; nos amedrenta, nos acosa; maltratos de toda índole. Solo queremos que se cumplan las leyes”, enfatizó.

“No tenemos nada en contra del doctor Viloria; queremos que nos atienda y sepa lo que está pasando”, aclaró Aliana.

“No somos ladrones”

Un día de trabajo para Remy Franco está “lleno de acoso psicológico”. La mujer denunció además a César Suárez, adjunto del jefe de seguridad, quien incita a los comentarios y amonestaciones. “De una evaluación de 87 por ciento, pasé a 27 por ciento. Ellos tienen algo personal, no están evaluando mi labor”, aseguró.

Remy indicó que ambos jefes los tratan como ladrones, y ascienden trabajadores que solo tienen dos meses, al resto no los toman en cuenta.

Bajo la ley

El director del Universitario respondió a Versión Final. Samuel Viloria aseguró no tener conocimiento del caso. “No tengo informes por escrito, ni nada sobre esa situación que estás planteando”, contestó.

Sin embargo, “en forma general”, el director expuso: “Estamos tratando de cambiar los paradigmas en el hospital, tienen que cumplir su horario de trabajo, tratando de que ejerzan sus funciones; te hablo en forma general”. Insistió no tener conocimiento del caso de los vigilantes.

Butera también fijó posición ante la denuncia de los empleados y aseguró que “todos los eventos que hacemos en el área de seguridad van en el marco de la Ley y del respeto”.

Garantizó ser justos con los trabajadores, y resaltó que no aceptarán ningún tipo de irregularidades a la hora de una falta injustificada, que aclaró no las coloca él, sino los supervisores y coordinadores del personal de seguridad. “Desde que llegamos a esta gestión los hemos capacitados, formados en materia de seguridad”.

Colocó ejemplos donde ha estado involucrado personal de seguridad. “El 2 de enero (de este año) habían unos aires acondicionados que donó el Gobernador para la torre de pediatría; hubo seis imputados que tenían relación con el hurto”.

El jefe de seguridad pidió pruebas de los amedrentamientos al personal que lo señala, pues subrayó no tener contacto directo con ellos. Además, a las evaluaciones donde los empleados denunciaron haber sido tratados “como animales”, Butera respondió: “Nosotros al evaluar buscamos un perfil, en el área de seguridad, no es una mentira, hay muchos oficiales involucrados en delitos, y tienen expedientes abiertos en la institución... Evaluamos todo, si tienen amonestaciones por escrito, expedientes, y los coordinadores dan la nota final. Todo apegado a la ley”.

Seguirá trabajando para recuperar cifras como los 30 millones de bolívares en insumos y medicamentos que se encontraron en manos del personal, no solo de seguridad.