Los productores mantienen la tradición de las barbacoas
Aunque todavía persisten algunas barbacoas en el municipio San Francisco, estas parecen extinguirse con el paso del tiempo. Este tipo de proceso, no es más que cultivos aéreos y en el suelo en amplios cajones de madera, para la siembra de legumbres, verduras y hortalizas, catalogados como referencia en la historia de la ciudad por más de 100 años, específicamente en las parroquias El Bajo y Los Cortijos.
Varios proyectos para rescatar esta tradición se han asentado en los sectores El Paraíso, Bajo Grande La Playa, Mucubají, la Isla de la Fantasía, San Miguel, Brisas del Lago, El Nazareno y Camurí.
El Ministerio para la Agricultura y Tierras (MAT), ha sido uno de los entes preocupados para reactivar las barbacoas, logrando mantener desde el 2007 un mil de 10 mil que existían. Estas producen aproximadamente 25 toneladas al mes de productos como cebollín, cilantro, lechuga, remolacha, rábano, col, albahaca, artemisa, romero y zábila, entre otras especies.
Los consejos comunales también han sido parte importante para este desarrollo, 25 de estos se mantienen trabajando para incrementar la producción; 43 productores están adscritos a Asobarbacoa, agrupación que se encarga de consolidar los apoyos tanto científicos, humanos y de insumos para lograr el buen desenvolvimiento del trabajo artesanal para su comercialización.
Arsenio Barboza, miembro de esta asociación, dijo que la cosecha es llevada a Mercasur donde es vendida a bajo costo. “Queremos continuar trabajando lo que sabemos hacer, sembrar. Y contar con el Gobierno para hacer de este programa un gran ejemplo de trabajo autosustentable”, aseguró.
Los productores también cuentan con el acompañamiento de la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria (Ciara), la cual fomenta a través de charlas informativas la importancia de las labores en las barbacoas como un sistema de organización e integración, que garantice la sustentabilidad y promueva el intercambio, distribución y consumo de alimentos.
Antonio Veliz, tiene una barbacoa en el fondo de su casa en el sector Camurí; allí siembra topocho, yuca, menta, albahaca y cebollín, asegura que si no fuera por la asistencia de los entes gubernamentales, hubiera sido imposible mantener el huerto.
“Ellos están atentos de proveernos el abono, el fertilizante y la orientación constante con materiales y herramientas para trabajar”, destacó.
La producción también está siendo distribuida en las jornadas de alimentación desarrolladas por el Gobierno sureño a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Fortalecimiento
Este año la alcaldía de San Francisco creó el Instituto de Alimentación y Tecnología Agraria, el cual estará en capacidad de producir semillas de hortalizas para potenciar la generación de los principales rubros agrícolas. Además, ofrecerá herramientas tanto de asesoría técnica, como de inversión para incrementar la siembra en los sectores potencialmente activos.
