Las penurias de los migrantes de un país petrolero
Bajo un árbol, y rodeados de sus equipajes, aspiraciones y esperanzas, duermen, ya muy cansados, un joven de unos 25 años y su hermana mayor. Se encuentran en El Parque de La India, ubicado en Riohacha; municipio del departamento de La Guajira, en Colombia.
Una maleta les sirve de almohada, y el duro piso es su cama. Se despiertan. Alguien se acerca.
—Vendemos este juego de tazas, a dos mil pesos —le dicen a Andrés Boscán, quien camina por el sitio. Él reconoce un acento familiar.
—¿De qué parte son? —pregunta.
—Somos venezolanos —le contestan al unísono.
—Sí, ya sé que son venezolanos, ¿pero de cuál estado?
—De Barquisimeto, tenemos aquí tres días.
Andrés también es venezolano y comenta que las personas que observó la tarde de ayer no lucen como las que acostumbra a ver en las calles. “Sus apariencias denotaban que no eran de escasos recursos”, explica.
Y se lleva una sorpresa: al entablar conversación descubre que la mujer es licenciada en Administración de Empresas y que su hermano se encontraba cursando estudios universitarios.
Pero dejaron la tierra petrolera para buscar trabajos que les permitieran comer y enviar recursos económicos a los familiares que no pudieron acompañarles.
Este es solo uno de los miles de casos que se viven en Riohacha, durante los últimos días.
Huyeron
Según señaló el 7 de septiembre el diputado Rafael Guzmán, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, la inflación acumulada en la tierra de Bolívar, en lo que va de año, es de 366.1%, el mayor índice en la historia del país.
Los migrantes coinciden en que sus principales motivos para abandonar la nación en la que residían fueron la inseguridad y el alto costo de alimentos y medicinas.
“En Venezuela, la única nevera llena es la de la morgue”, retumban las palabras que viajeros le dijeron al sociólogo Tomás Bravo, quien entrevistó a cuatro mil compatriotas que hoy se hallan en otras latitudes.
Por puentes y trochas
El drama se acentúa día a día. Hacia Cúcuta, por ejemplo, ingresan unos 25 mil venezolanos cada día, según información de Migración Colombia.
Por Paraguachón también parten miles de ciudadanos, existen cientos de trochas entre siete de los 21 municipios del Zulia, aledaños al territorio neogranadino.
Llegan a distintos puntos, pero con el mismo propósito: conseguir, algún día, una mejor calidad de vida.
Y solo en el parque de Riohacha, son al menos -entre niños, adultos contemporáneos, mayores y embarazadas- 200 paisanos los que pernoctan en las aceras hasta conseguir la forma de pagar un techo en el cual vivir.
Una noticia divulgada el 6 de este mes a través del periódico El Heraldo de Colombia, reseña que el teniente coronel Germán Alberto Giraldo, del distrito de Policía Uno de Riohacha, aseguró que las autoridades planean efectuar un censo. Se esperan los resultados de esta acción.
