El diario plural del Zulia

“La Libertador”, de avenida a estacionamiento público

Transeúntes y comerciantes aseguran que la anarquía aumenta ante la mirada cómplice de autoridades policiales

La avenida Libertador, una de las arterias viales más concurridas de Maracaibo, pasó a ser un gran estacionamiento a cielo abierto. En la, perpendicularmente, exactamente estacionados, se observan al menos un centenar de vehículos, de todo tipo, en uno de los tres canales de circulación de la avenida.

El caos se repite en ambos sentidos de la importante vía, desde el centro comercial Plaza Lago hasta el semáforo de Las Pulgas, incluyendo La Redoma y las Torres Petroleras. La anarquía que imponen los dueños de estos vehículos, en su mayoría comerciantes y visitantes de Las Pulgas, no tiene, hasta ahora, una repuesta contundente por parte de las autoridades municipales, en la que recae esta competencia.

“Es muy decepcionante la situación que se viene presentando en esta avenida, hay un irrespeto a las leyes de tránsito y a las ordenanzas municipales. Hay mucha anarquía y abandono por parte de las autoridades, comerciantes y compradores”, reclamó Edison Quiroga, visitante del populoso mercado.

Anarquía sin control

En un recorrido realizado por el equipo de Versión Final se constató la nula presencia policial a lo largo y ancho de la vía que mide 1.400 metros. Los buhoneros consultados manifestaron que la policía motorizada pasa por el lugar, pero no actúa. “Esto no es un secreto, está visible para todos los que circulan por aquí”.

Los dueños de los carros aparcados en la avenida no temen ser remolcadoso sancionados. Estacionan sus unidades, bajan y se pierden en el tumulto de visitantes. “Es primera vez que dejo mi camioneta aquí, lo hice porque veo que hay más unidades estacionadas. Solo fui a llevarle comida a mi esposa, no tardé ni 15 minutos”, argumentó con desparpajo Ramón Blanco, quien se retiraba del lugar.

A los males que sufre el casco central de la ciudad: buhonerismo, basura, insalubridad, delincuencia y especulación, se suma el colapso de la arteria vial, donde confluyen 76 rutas de Maracaibo, 28 de San Francisco y al menos 20 de otros municipios.

“No respetan las paradas y para montar a los pasajeros es una odisea, casi chocamos con los carros que van saliendo y llegando”, denunció Wilmer Acosta, chofer de la ruta Sabaneta.

Los comerciantes que hacen vida en los alrededores de La Redoma y quienes dicen ser los más afectados, aseveran que los dueños de los automotores estacionan desde primeras horas del día y los mueven cuando terminan la faena.

Recalcaron que la negociación de alimentos en efectivo y la venta del papel moneda incrementan las visitas al primer centro de compras del Zulia. Las promesas de intervención de Las Pulgas, para acabar con las mafias que devienen de esta actividad, quedaron en el olvido.

“Ha aumentado la delincuencia bárbaramente. Se roban los retrovisores, copas, tapas de tanque de combustible y hasta baterías. Los conductores nos culpan a nosotros, cuando son ellos los que dejan a la intemperie sus carros”, refirió una comerciante informal que no quiso ofrecer su identificación.

Usuarios del transporte público tienen que esquivar los “por puestos” y autobuses que luchan para salir del caos que se origina en las horas pico. A veces solo funciona un canal de circulación, por lo que el flujo es lento.

Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Trabajadores del Transporte en Maracaibo, aseguró que hace cuatro meses se reunieron con el alcalde Willy Casanova para “ponernos a la orden ante el plan de reorganización del casco central de la ciudad, porque estamos conscientes que el centro hay que intervenirlo para su reordenamiento, pero hasta ahora no han logrado mantener
la avenida despejada”.

Hasta los canales de servicios que están ubicados al lado de la avenida principal, en la zona de La Redoma, Torres Petroleras, San Felipe, Mercado Las Pulgas —re rió Alián— están repletos de vehículos y buhoneros. “Esos canales fueron diseñados para cuando se quedara varado un carro, no para el comercio”, enfatizó.

Este rotativo intentó en reiteradas oportunidades contactar a César Garrido, director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Maracaibo, para conocer qué medidas implementará la municipalidad para atacar este grave problema, sin embargo, el funcionario nunca contestó las llamadas telefónicas.

Estacionan los carros durante todo el día y eso ha hecho que aumenten los hurtos de retrovisores y reproductores de sonido. Luego nos culpan a nosotros

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