El diario plural del Zulia

La difteria se propaga rápidamente en la región zuliana

El personal camina de aquí para allá en el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum). No desamparan sus tapabocas. Es una de las medidas que se implementó desde que se conoció que varios pacientes del centro hospitalario portan la difteria.

¿A quién no le va a dar miedo contagiarse? Esa enfermedad es muy brava”, comenta un trabajador de la morgue del hospital. Hasta ahora, la difteria no se ha llevado ningún paciente. “En la morgue no ha llegado ningún fallecido por la bacteria”, asegura.

Por los pasillos se escuchan muchas versiones, pero las autoridades se niegan a informar si quiera a los trabajadores sobre el saldo real de casos en el Sahum.

Se dice de que hay unos ocho pacientes aquí. Que habilitaron un piso para aislarlos, pero no está confirmado”, refiere el trabajador.

El jueves, después del mediodía, llegaría el último lote de vacunas que hacía falta para inmunizar a la totalidad de los empleados del hospital. Mientras tanto, se les prohibió acercarse a la emergencia sin la debida protección, porque allí generalmente es donde llegan, hasta que son ingresados a los cuartos de aislamiento.

El hermetismo acrecienta el temor del personal. “Solo nos dicen que nos mantengamos protegidos, pero no revelan en realidad la magnitud del brote”, señala otra empleada del área de hematología.

“Nos dieron una charla sobre la enfermedad y las medidas de protección que debemos mantener para evitar el contagio. Eso nos da más temor, porque entonces sabemos que sí es grave”, afirma la empleada.

Hasta los momentos, solo cuatro “posibles casos” fueron confirmados por el director del centro hospitalario, Samuel Viloria. Entre ellos, una secretaria del recinto, de 28 años de edad y una militar de 18 años remitida desde Casigua El Cubo.

Otra fuente extraoficial del Sahum reveló a Versión Final que en principio “no sabían cómo decirle al personal que debían usar mascarillas sin generar alarma”, sin embargo, se vieron obligados a hacerlo, por lo que los trabajadores están sumidos en el temor. “El hospital está en peligro y no quieren soltar información”, aseveró el informante.

En el área de pediatría, el pasado martes presuntamente ingresó un menor de tres años, con la sintomatología de la difteria. El pequeño identificado como Adrián Finol, proveniente de Las Tuberías, parroquia Ildefonso Vázquez, fue remitido desde el hospital Adolfo Pons, donde lo atendieron pero no lo diagnosticaron.

Adrián sería el segundo niño con difteria en la región, luego de que un pequeño de 9 años fuera diagnosticado en el ambulatorio de El Silencio, en San Francisco, hace cuatro semanas.

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