El diario plural del Zulia

La deforestación sigue evitando que se llenen los embalses

Los esquemas de distribución cada vez fueron más severos. Los titulares principales en los periódicos, durante el 2016, anunciaron en el primer semestre del año la sequía en la que se encontraban Tulé, Manuelote y Tres Ríos. Embalses que le surten agua a dos millones 600 mil zulianos.

cifraversionfinalAsí se fueron los meses. Pagos a los choferes de camiones cisterna. Especulación. Personas agarrando agua de tuberías madres, bañándose con el agua de sus aires acondicionados, clausurando baños en sus hogares, reutilizando el vital líquido. Más especulación de los camioneros, mientras las autoridades informaban sobre esquemas de distribución de 36 x72, luego 36x108; y nalmente de 30x150 horas –cronograma actual–. Así estiraron lo que quedaba en las represas. Mientras tanto, la gente de los municipios Mara, Almirante Padilla, Miranda, Maracaibo, San Francisco y Jesús Enrique Lossada permanecían reclamando.

El fenómeno de “El Niño” también ocupaba centimetraje. La sequía era achacada a él, y el experto en hidrología, Osmar Mavárez explicaba que las altas temperaturas en el Mar Caribe bloqueaban las precipitaciones que se esperaban para la entidad.

La llegada de las lluvias debió presentarse en junio y julio. Fueron muy débiles. Manuelote, Tulé y Tres Ríos no se recuperaron como esperaba el Gobierno nacional. Mavárez destacó que las personas deben darse cuenta del verdadero problema que es el sobrecalentamiento de los planetas.

El secretario de Gobierno, Giovanny Villalobos ha expuesto que las represas no se han recuperando ni en 50 %. “Los tres embalses suman unos 680 millones de metros cúbicos de agua. Con las lluvias pasadas solo se recuperaron 117 millones”.

El problema

Además de la decadencia de las lluvias que han mantenido las reservas en 16 %, según sostuvo el presidente de cifraversionfinalHidrolago, Danny Pérez, existe un problema por falta de políticas ambientales, según el presidente del Comité de Ambiente del Centro de Ingenieros del Zulia, Ausberto Quero.

“El problema fundamental es que las cuencas están fuertemente intervenidas. Hay deforestación del 65 % en esa área y lo que es el río Socuy que alimenta a Manuelote, y Tulé, que le llegan las aguas del Cachirí han bajado sus caudales”.

Descarta que el problema directo sea la explotación de carbón, en este caso, ya que es la falta de árboles la que disminuye el ciclo hidrológico. Para él la superficie que ocupa Carbones del Guasare, tanto en lo que tiene que ver con las minas del Guasare y mina Norte, son insignificantes.

¿Qué hacer?

datosversionfinalPara el ingeniero uno de los puntos más importantes sería retomar el proyecto de la represa El Brillante, que se iba a construir en el años 2000, teniendo adelantado estudios de aspectos ambientales y socioculturales, aprobados en su momento por el Ministerio de Ambiente.

“Ese es un embalse que estaría sobre el río Guasare. Ese río tiene un caudal muy importante, también sus cuencas están afectadas pero lleva un caudal promedio de 38 metros cúbicos por segundo, al año, con lo cual le daríamos agua al embalse y esa agua se podría hacer un trasvase para llevarle el vital líquido a Tulé, directamente”, expresa.

En esas cuencas no hay ningún tipo de vigilancia o control, dice Quero al teléfono. No hay guardería ambiental. Habla sobre invasiones a sus alrededores donde además hay tierras destinadas a la ganadería, y las personas usan los embalses de abrevadero lo que además afecta la calidad del agua para su tratamiento para poder hacerla potable.

¿Qué sucede con Tres Ríos?... el ingeniero responde que ha sido mal utilizado porque su destino inicial era para el riego de 20 mil hectáreas en la planicie de Maracaibo. “Toda esa agua ha sido utilizada para el consumo humano, nunca se le ha dado el uso correcto, solo en 2010-2012 con la presencia de Odebrecht (empresa brasileña) con el convenio Brasil-Venezuela, donde se regaron unas cuatro mil hectáreas”.

Reconoce que el problema del agua en la región es complejo ya que el Gobierno nacional, a su juicio, debería establecer un sistema para reforestar las cuencas y protegerlas. Sobre todo bajar un presupuesto sustentable para ese tipo de políticas. “En el año 1976 el porcentaje total del presupuesto de lo que le tocaba al país, solo el 5 % le correspondía al Ministerio de Ambiente, ahora se dedica 0.48 % para los planes ambientales, es decir para hacer guardería ambiental, vigilancia, control y planes de repoblación”.

Reingeniería

Por ahora, los embalses continúan esperando las lluvias. Hidrolago apela al fenómeno de “La Niña”, que ha venido anunciando el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología y Quero responde con más propuestas.

La primera que hace el miembro de la junta directiva de la Asociación para la Conservación del Lago de Maracaibo (Aclama), es hacer una reingeniería del ornato en las ciudades, donde se reutilicen las aguas servidas, previo a un tratamiento que sea destinado también a la siembra de cultivo que no sean de contacto directo.

Recuerda el proyecto de Reutilización de Aguas Servidas (RAS), que puede ser dirigido a Pequiven y que necesita 1.3 metros cúbicos por segundo para sus procesos químicos. Esto bajaría los niveles de utilización del vital líquido; la reservada en los embalses sería solo para el consumo de dos millones de habitantes.

 

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