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Inhaladores para tratar el asma cuestan Bs. 2.600.000

Desde hace más de tres meses no se consiguen alternativas como budecort o berodual, que valía 200 mil bolívares. Ambulatorios no los ofrecen

Santiago David Salata sufre de broncoespasmo, un estrechamiento de sus vías respiratorias que le impide inhalar y exhalar con regularidad. Tiene solo tres años y nueve meses y requiere budesonida para superar su crisis de asma.

El medicamento cuesta 2 millones 602 mil 389 con 63 bolívares, en una farmacia de la avenida La Limpia. La falta de fármacos nacionales genera que en los anaqueles aparezcan componentes importados como la budesonida de 200 microgramos (MCG), que ofrece 200 dosis, que no alcanzan para un mes de tratamiento, y cuyo costo representa la sumatoria de 15 sueldos mínimos.

“Lo conseguí y me sentí contento; pero cuando supe el precio me vi con las manos atadas porque es exorbitante”, dijo el progenitor que cuenta con un ingreso mensual de Bs. 700.000.

Sin suministros

El padre de Santiago, Diego Salata, encontró el inhalador luego de hacer un recorrido por nueve centros farmacéuticos cercanos a su hogar. “Gracias a Dios lo hice en vehículo, porque quien no disponga de uno debe zonificar la búsqueda o gastar en rutas públicas o taxis”, comentó quien se desempeña como conductor en una empresa de comunicación.

Para el tipo de padecimiento de su pequeño, y a falta de lo recetado, las alternativas son berodual o budecort. Pero desde hace más de tres meses se agotó la existencia.

Una trabajadora de un establecimiento ubicado en el corredor vial Cecilio Acosta indicó que la escasez de dichos aerosoles se agravó los últimos seis meses.

“La última vez que llegó berodual costaba 200 mil bolívares”, detalló.

Medidas desesperadas

Por ahora -y durante el próximo  mes Santiago Salata utiliza la budesonida que necesitaba, gracias a un donativo por parte de un allegado a su padre.

Pero las gotas nebulizadoras vencieron en agosto del año en curso. “Los médicos explican que algunas fechas de vencimiento son comerciales y que algunas medicinas pueden aplicarse hasta después de tres meses de la fecha de caducidad”, afirmó Diego.

El tratamiento debe durar tres meses en total. Antes de los próximos dos meses, el padre de familia deberá adquirir el berodual, el budecort o la budesonida, aunque para entonces se acerque a los tres millones de bolívares, como teme.

Desde que cumplió un año, “Santiaguito” sufría de episodios de asma casi todos los días. Para evitar recaídas, inhala la budesonida tres veces al día: a las 7:00 de la mañana, a las 2:00 de la tarde y a las 7:00 de la noche.

Sus padres esperan que el alto costo del glucocorticoide -y la escasez de otros corticosteroides- no atente contra la estabilidad de su hijo.

“Me siento muy abrumado con esta situación. Es muy lamentable tener a un niño en estas condiciones y no poder darle lo que necesita”, clamó Diego.

Desaparecidos

En un expendio situado en el sector Tierra Negra no se encuentra ni el berodual, ni el budecort, ni la budesonida. Tampoco en una concurrida venta de insumos y equipos médicos ubicada en la misma zona.

En una farmacia de la avenida Santa Rita tampoco está la suspensión que permite librar la opresión en el pecho de Santiago. Unas cuadras más adelante se halla una droguería que surte a las boticas. Allí no llega alguno de los tres productos desde hace más de seis meses.

Hay inyecciones de hidrocortisona de 100 miligramos, a 80 mil bolívares, y dexametasona, a Bs. 30.000. Pero estos esteroides los debe facultar un especialista y deben suministrarse solo en casos de emergencia.

“Ayudan a que se abran las vías respiratorias para que así los bebés superen sus crisis”, explicó un empleado. Los adultos también se la ven difícil con la falta de berodual.

Otras inversiones

En los casos de niños tan pequeños como Santiago, los especialistas en Neumonología recomiendan comprar una aerocámara de Botell Mask, dispositivo que facilita la utilización de los inhaladores al marcar distancia entre el aparato y el rostro del paciente.

La semana pasada, el implemento tenía un costo de 17 mil bolívares. Hace solo dos días, su precio se elevó a Bs. 120.000. “Lo conseguí a ese precio. Todo sigue subiendo”, lamentó Diego.

 

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